El portal digital Ahotsa.info ha informado que el preso txantreano Patxi Ruiz comenzó a sentirse mal a finales de marzo, ya que tenía problemas respiratorios y una fuerte tos.
Los próximos días, durante los cuales la prisión solo se limitó a suministrarle paracetamol, la situación empeoró, por lo que el pasado miércoles, 30 de marzo, fue trasladado a un hospital de Huelva.
La citada fuente señala que la asistenta social de la cárcel onubense se puso en contacto con los familiares del preso txantreano para comunicarles la hospitalización, aunque no sin explicarles el motivo por el cual permanecía ingresado, alegando que no tenía autorización para hacerlo.
La familia tuvo que hacer numerosas gestiones para únicamente averiguar que el preso se encontraba «muy mal, muy débil». Finalmente, supieron cuál era la dolencia gracias a la abogada.
Además, se les impusieron más limitaciones a la visita que tenían prevista para el fin de semana y, según denuncian, ni tan siquiera en el hospital se les dieron más detalles sobre el estado de Patxi Ruiz.
A las trabas anteriormente citadas hay que añadir los obstáculos que los familiares están teniendo para comunicarse con el preso por teléfono y para conocer su estado.
Manifestación en la Txantrea
La plataforma Eskubideak Txantrean han denunciado los nocivos efectos que la política de dispersión tiene en casos de enfermedad como el citado.
Llaman a manifestarse contra la dispersión el próximo 16 de abril en la Txantrea.