El centro de comunicaciones Base Gorria dejó de funcionar el pasado 3 de diciembre tras 30 años de actividad en la guardería forestal por la intención por parte de la Diputación de Bizkaia de externalizar el servicio. Con esta decisión, la actividad de las comunicaciones pasará a ser gestionada por las empresas Basalan y Zugaztel.

Los trabajadores de Base Gorria emitieron una nota de prensa anunciando su disolución y en ella reivindicaron una labor que, según destacaron, ha sido invisibilizada: «En muy pocas noticias de incendios encontraréis referencia a los retenes de extinción de Guardería Forestal o Base Gorria como coordinador de estos incendios». Agregaron que quizá por ello se considera «que cualquier protocolo que no cuente con nosotros será eficaz».

Detallaron, además, que desde el año 1991 hasta el pasado domingo constan 4.448 actuaciones registradas en las que ha intervenido este personal de retenes de extinción o, por ejemplo, las 94 intervenciones «desde el 1 de enero hasta el 27 de noviembre» de este año. La mayoría de las veces, con el apoyo imprescindible de los Bomberos, «pero otras muchas no, bien porque se pudieron controlar y apagar sin necesidad de recurrir a ellos o porque no había acceso para vehículos y las labores de extinción tuvieron que realizarse empleando azadas y batefuegos», matizaron.

Juntas Generales

Insisten en que, para extinguir incendios con la mayor rapidez y eficacia posible, «hay que partir de un buen sistema de coordinación y comunicaciones», y subrayan que, además de apagar incendios, su trabajo consiste en atender otro tipo de emergencias relacionadas con el medio natural como pueden ser los rescates en montaña, vertidos, recogida de fauna silvestre muerta o herida.

El 24 de noviembre, una representación de la Asociación de Guardabosques de Bizkaia intervino en las Juntas Generales para explicar la situación de Base Gorria y las posibles consecuencias de la externalización, como por ejemplo que las comunicaciones no van a ser a tiempo completo, «es decir 365 días al año y 24 horas al día». Además, reprocharon la falta de interés de la diputada foral de Sostenibilidad y Medio Ambiente, a lo que el PNV respondió que no se iba a privatizar asegurando, a su vez, que se iban a mantener todas las gestiones.

No fue la única movilización de los guardabosques para tratar de concienciar a la ciudadanía y a las administraciones públicas, puesto que en plena Aste Nagusia de Bilbo se concentraron en la Gran Vía para recoger firmas en contra de la externalización. Allí indicaron que el proceso privatizador sería progresivo con la extinción de las plazas de los operarios.