Gotzon Aranburu
UITZI

Acampada de EHGAM

Según el diccionario Collins, la palabra ‘gay’ tiene cuatro acepciones: ‘alegre’, ‘vistoso’, ‘vivo’ y ‘homosexual’. Las cuatro juntas describen perfectamente el ambiente vivido este pasado fin de semana en el albergue de Uitzi, donde se ha desarrollado la vigésimoprimera edición de ‘Transmarikabollo kanpaldia’, organizada por EHGAM.

Participantes en la acampada de EHGAM en Uitzi. (Gotzon ARANBURU)
Participantes en la acampada de EHGAM en Uitzi. (Gotzon ARANBURU)

Es la hora de la sobremesa en el albergue de Uitzi. En el comedor, los comensales toman café, mientras que los fumadores tienen que salir al porche a disfrutar del cigarrillo, lo que les permite gozar de una magnífica vista de las montañas y bosques que circundan este pueblo navarro. Nos ha recibido Mikel Martin, que en seguida se ha puesto a buscar a los participantes que contestarán a nuestras preguntas: «Amaia, tú educación y sanidad, ¿vale? En euskara el mejor será Xabier. ¿Un catalán? ¡Marc, acercáte, que un periodista te quiere entrevistar!».

Como dice Mikel, llamar «kanpaldia» a este fin de semana de diversión y formación no es del todo correcto, pues las tiendas de campaña ya son solo un recuerdo de las primeras ediciones. Desde hace algunos años, EHGAM ha optado por los albergues, más cómodos y adecuados para llevar a cabo el programa de actividades previsto. Esta tarde toca conferencia sobre monogamia y poligamia, presentación del libro ‘El amante uruguayo’, una charla sobre el uso del euskara en las relaciones afectivas, y la proyección de un documental rodado en Uganda, para luego disponerse a cenar y encarar una noche de música y baile que se presume larga. De hecho, el encargado del equipo de sonido está ajustándolo desde la entreplanta para que dentro de unas horas este comedor, ya despojado de mesas y sillas, se convierta en lo más parecido a una sala de fiestas ibicenca.

Son cincuenta y dos personas las que han respondido a la llamada de EHGAM a Uitzi, procedentes en su mayoría de Euskal Herria, más una representación catalana. La fachada de la casona, que en su día fue escuela del pueblo y se llama Orixenea, por haber estudiado aquí el escritor Nicolas Ormaetxea ‘Orixe’, está decorada con ikurriñas y senyeras, la bandera arco iris, símbolo del orgullo gay y lésbico, y pancartas de EHGAM.

En la planta baja de la casa se expone una colección de fotografías y textos sobre prácticas BDSM, propugnadas como sexualidad al margen del patriarcado. Las han aportado los participantes catalanes que, según nos cuenta Marc Garriga, llevan ya cuatro años acudiendo al «kanpaldi» de EHGAM y «viendo cómo son nuestras realidades, qué podemos aprender unos de otros, qué aportar».

En una mesa se muestran revistas y trípticos traidos de Catalunya, junto a folletos de EHGAM sobre prevención de enfermedades de transmisión sexual o dossieres sobre el ‘Plan de trabajo por la igualdad y la no discriminación por orientación sexual e identidad de género’ del Gobierno de Lakua.

Precisamente, en materia de igualdad y no discriminación, cuestión en la que EHGAM lleva trabajando 35 años, parece haber todavía mucho que hacer, como indica Amaia González: «Si se aplican los recortes en sanidad la situación de muchos afectados por VIH, especialmente inmigrantes, empeorará radicalmente, pues es evidente que no pueden pagar el tratamiento. Y en educación también corremos el peligro de ir hacia atrás, por carencia de fondos para programas de concienciación», señala, al tiempo que denuncia que todavía son frecuentes en las aulas las situaciones de discriminación de alumnos y alumnas que no responden al patrón heterosexual.

Otro motivo de preocupación para EHGAM lo constituye el recurso contra el matrimonio homosexual presentado ante el Tribunal Constitucional español por el PP, recurso pendiente aún de resolverse. «El derecho a casarnos –nos dice Xabier Balerdi– no puede ponerse en cuestión a estas alturas, pero se pone. Otra cosa es lo que decida luego cada pareja, qué fórmula de convivencia elija. Para mí, por ejemplo, el matrimonio no es una cuestión prioritaria ahora mismo, pero el derecho debe existir exactamente igual que para las parejas heterosexuales».

La tarde avanza, la siesta ha quedado atrás y Orixenea bulle de actividad. La conferenciante sobre ‘Más allá de la monogamia’ repasa sus apuntes, los encargados de la actividad ‘Sexo guay’ preparan la sala donde se llevará a cabo y los amantes de la lectura ya escuchan a Julen Zabala, que habla sobre la novela ‘El amante uruguayo’, acerca de la vida de Enrique Amorim y su relación con Federico García Lorca.

Tenemos que marcharnos, pero no sin comprobar que Julen sabe cómo atraer la atención del oyente desde las primeras palabras: «Lo que se descubre en estas páginas es que Lorca tuvo una vida disipada. En otras palabras, una promiscuidad absoluta. Allá donde iba, tenía dos amantes».