El delegado del Gobierno español en la CAV, Carlos Urquijo, ha reafirmado «la voluntad de permanencia» de las Fuerzas de Seguridad del Estado (FSE) en Euskal Herria. «Nunca abandonaréis esta tierra porque no es ajena a España», ha asegurado.
Urquijo se ha trasladado este jueves al acuartelamiento la Policía española en Basauri, donde, junto al Jefe Superior de la Policía española en la CAV, Fernando Amo, ha presidido la festividad de los Angeles Custodios, patrón del cuerpo policial.
Durante su discurso, el delegado del Gobierno español ha animado a los miembros de la Policía española «a seguir trabajando sin descanso en materia antiterrorista para conseguir la disolución de la banda y contribuir a que ni uno solo de sus crímenes quede impune».
«Solo con la presión de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y la acción del Estado de Derecho conseguiremos que la banda terrorista ETA sea un mal recuerdo. Cualquier otra decisión o movimiento, nacional o internacional, que pueda adoptarse y que suponga apartarse del camino que acabo de señalar estará, no solo condenado al fracaso, sino que solo contribuirá a perpetuar la permanencia de estas siniestras siglas entre nosotros», ha aseverado.
Carlos Urquijo ha reiterado, además, que el conjunto de las FSE permanecerá en Hego Euskal Herria y ha calificado de «cicatero y voluntariamente ignorante» el discurso de quienes piden su salida.
«De manera permanente se reitera, por parte de los partidos nacionalistas y del propio Gobierno vasco, la demanda de vuestra salida del País Vasco. Frente a este discurso cicatero y voluntariamente ignorante de vuestras competencias en esta Comunidad, que no son pocas, quiero deciros que nunca abandonaréis esta tierra», ha dicho.
Urquijo ha subrayado que Hego Euskal Herria «no es territorio ajeno a España» y ha apuntado que tienen «la obligación de prestar su trabajo en todo el territorio nacional». En este sentido, ha indicado: «El Gobierno de España os quiere aquí y no va ceder nunca a unas pretensiones planteadas desde la radicalidad y la ignorancia de la ley».