En su calificación previa al juicio, el fiscal Fernando Maldonado acusa al hijo del expresident Jordi Pujol de los delitos de tráfico de influencias, por el que pide dos años; cohecho, por el que solicita un año y dos meses, y falsedad continuada en documento mercantil, por lo que demanda dos años más.
Está acusado de usar su influencia política para beneficiar a determinados empresarios del sector de las ITV y, además, de cobrar de un empresario amigo por su intermediación con pagos camuflados como trabajos de asesoría a su mujer, que presuntamente ella nunca hizo.
Concretamente, Anticorrupción solicita que se multe a Pujol con 310.000 euros y que se le decomisen, junto a su esposa los 443.660 euros que supuestamente les pagó el empresario acusado Sergi Alsina en concepto de dádiva para que intercedieran a favor de sus intereses.