Oier Gómez, encarcelado en una prisión francesa en las inmediaciones de París, fue ingresado de urgencia en el hospital de Pitie Salpetriere el pasado de 10 enero, donde a día de hoy permanece a la espera de los resultados de una biopsia tras ser sometido a una «complicada» intervención quirúrgica, según ha informado Etxerat.
Gómez llevaba dos meses con fuertes dolores en la espalda que el impedían mantenerse en pie cuando fue trasladado al hospital de manera urgente.
Aunque faltan ver los resultados de varios análisis y de una biopsia, desde Etxerat apuntan que el preso sufriría de cáncer.
Por ello, la asociación de familiares de presos políticos ha querido llamar la atención sobre la situación de los presos con enfermedades graves: «Consideramos apremiante que se desactiven las medidas de excepción que impiden a estas personas el control, el seguimiento y el tratamiento necesario, incompatible con la vida en prisión».