Tras terminar la sesión del Parlament, el president del Govern, Carles Puigdemont la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, los miembros del Govern que son diputados y los parlamentarios de JxSí y la CUP han firmado una declaración de independencia que Puigdemont ha dejado en suspenso durante el pleno para abrir un diálogo y en aras de una mediación internacional. El líder de JxSí en el Parlament, Lluís Corominas; la portavoz del grupo, Marta Rovira, y las diputadas de la CUP Mireia Boya y Anna Gabriel han sido las encargadas de leerla en voz alta.
«Constituimos la república catalana, como Estado independiente y soberano, de derecho, democrático y social. Disponemos de la entrada en vigor de la Ley de transitoriedad jurídica y fundacional de la República. Iniciamos el proceso constituyente, democrático, de base ciudadana, transversal, participativo y vinculante», afirma la declaración, titulada ‘Declaració dels representants de Catalunya».
El texto expresa la voluntad de los firmantes de «abrir negociaciones con el Estado español, sin condicionantes previos, dirigidas a establecer un régimen de colaboración en beneficio de las dos partes. Las negociaciones tendrán que ser, necesariamente, en pie de igualdad».
La declaración pone en conocimeinto de la comunidad internacional y las autoridades de la Unión Europea «la constitución de la República catalana y la propuesta de negociación con el Estado español», e insta a la comunidad internacional y a las autoridades europeas a «intervenir para parar la violación de derechos civiles y políticos en curso», y a «hacer el seguimiento del proceso negociador con el Estado español y ser testigos» de ello.
El documento manifiesta la voluntad «inequívoca» de Catalunya de «integrarse tan rápidamente como sea posible en la comunidad internacional» y garantiza que el «nuevo Estado se compromete a respetar «las obligaciones internacionales que se aplican actualmente en su territorio y a continuar siendo parte de los tratados internacionales de los cuales es parte el Reino de España». Asimismo, llama a los estados y organizaciones internacionales a que reconozcan la República catalana «como Estado independiente y soberano».
Finalmente, insta al Govern a adoptar «las medidas necesarias para hacer posible la plena efectividad de esta Declaración de independencia y de las previsiones de la Ley de transitoriedad jurídica y fundacional de la República».