El escrutinio total de las elecciones del pasado domingo en Bizkaia sirvió para subsanar los errores detectados en la transmisión de los resultados, con los que EH Bildu obtuvo 483 votos más y el quinto escaño que provisionalmente se había otorgado al PNV. Así, los jeltzales se quedan con 28 parlamentarios y la izquierda independentista con 18, lo que modifica sustancialmente la correlación de fuerzas en la Cámara de Gasteiz. Con esos números, Iñigo Urkullu no logra mayoría absoluta sumando con PSE o PP.

Intensa jornada en la Junta Electoral de Bizkaia, donde a lo largo de la mañana de ayer se efectuó el recuento definitivo. Los focos de los medios de comunicación fijaban su atención en los sufragios del Censo Electoral de los Residentes Ausentes (CERA), aunque buena parte de las personas que participaban sabían que el vuelco iba a llegar de la corrección de los numerosos errores detectados en la transmisión de los datos de las actas de escrutinio de una veintena de mesas. Esos fallos, según ha podido conocer GARA, fueron descubiertos ya el lunes por distintas fuerzas políticas y personas que conformaban el dispositivo establecido por el Departamento de Seguridad. Ayer, se constató que era cierto.

En primer lugar, siguiendo el procedimiento, la Junta Electoral realizó el recuento de los votos de los vizcainos en el extranjero. La candidatura del PNV obtuvo 494 votos, Elkarrekin Podemos 256; EH Bildu 220, PP 210, PSE 163; Ciudadanos 49; Familia y Vida 11, PCPE 3, Escaños en Blanco 4, Recortes 0 4: ganemos 3, Ongi Etorri 2 y Partido Humanista 1, según informó el presidente de la Audiencia de Bizkaia y de la Junta, Ángel Gil.

Transmisión deficiente

Con esos números, oficialmente el reparto de escaños permanecía inalterable, aunque algunos de los presentes sabían que no iba a ser así. Se inició el proceso de reclamación de los errores detectados y comenzaba a dar un vuelco el resultado.

Los datos registrados en una veintena de mesas en distintas localidades no coincidían con los que había contabilizado la maquinaría desplegada por el Ejecutivo de Lakua. EH Bildu recuperó 98 sufragios en Bilbo y 63 en Zornotza, y otros 100 en Basauri, que se habían atribuido al PNV, así como más votos en otros municipios. La Ley d’Hont hacía el resto, decantando el último escaño en liza en Bizkaia para la izquierda independentista. El vuelco en la composición del Parlamento autonómico se materializaba.

Mesa a mesa se fueron estudiando por parte de la Junta Electoral más reclamaciones, aunque ya nada iba a cambiar. EH Bildu advirtió de deficiencias en una mesa en Bermeo, donde el acta de sesión estaba vacía. No se aceptó, ya que la Junta acordó que «la certificación no puede prevalecer frente al acta». Los representantes van a presentar un recurso, aunque aseguraron que no es «determinante» para el resultado total en Bizkaia.

Para las 14.00 ya se tenían los datos definitivos, aunque el acta de escrutinio general tardó y comenzaron las filtraciones a través de las redes sociales. Finalmente, la Junta Electoral de Bizkaia confirmó que el PNV conseguía 238.581 votos, EH Bildu 99.610, Elkarrekin Podemos 84.195, 66.506 PSE y 55.128 PP.

Los jeltzales aceptan la pérdida

Costó que los jeltzales aceptaran públicamente el resultado, argumentando que los datos no eran oficiales. Los medios de comunicación bajo su control tardaron más que el resto en hacerse eco del vuelco en el reparto de escaños. A media tarde, a través de un comunicado, valoraron los resultados, aceptando que se quedaban con 11 parlamentarios vizcainos.

El PNV manifestó que se confirmaba su «clara victoria electoral» y la de su candidato, recordando que son la única fuerza política que crece respecto a 2012 en votos, porcentaje y escaños. «Hace cuatro años, nos separaban de la segunda fuerza política –en referencia a EH Bildu– seis escaños y 106.576 votos. Desde hoy, la segunda fuerza política se sitúa a una distancia de diez escaños y de 173.083 votos», precisó.

Los jeltzales se reafirmaron «en la necesidad de garantizar la gobernabilidad y la estabilidad de nuestras instituciones. Ese va a ser –dijeron– nuestro objetivo en el diálogo político que hemos iniciado tras las elecciones». Manifestaron estar abiertos «al diálogo» y dispuestos «a llegar a acuerdos de país con todos los partidos que muestren voluntad política positiva».

Una hora después, en Bilbo, Jasone Agirre y Arnaldo Otegi comparecieron para valorar la obtención del quinto escaño por Bizkaia. La cabeza de lista agradeció el apoyo que simpatizantes y militantes les habían prestado, incidiendo en que el escaño que va a ocupar Leire Pinedo es fruto de esa labor coral, desde el votante al interventor pasando por el militante. Además, la de Abadiño incidió en la importancia que ha tenido todo el apoyo recibido, por pequeño que fuera», para cambiar «todo el equilibrio del Parlamento».

Otegi calificó de «magníficos» los resultados aún más tras sumar el parlamentario decimoctavo, resaltando que «se impone la justicia política y la justicia poética». Al igual que lo hizo el domingo y lo ha venido repitiendo, insistió en que en la Cámara de Gasteiz «hay una gran mayoría que entiende que somos una nación con derecho a decidir», en referencia a los 57 parlamentarios sobre 75 que lo defienden. Emplazó a PNV y Elkarrekin Podemos a responder a su invitación a alcanzar «grandes acuerdos en materia social, nacional y de paz».

El líder independentista subrayó que su oferta a primera y tercera fuerza en el Parlamento autonómico «no tiene caducidad». «Estamos ante una oportunidad de oro para alcanzar grandes acuerdos», repitió, al igual que reiteró «la voluntad de la izquierda independentista de pactar con unos y con otros», añadiendo que esa posibilidad «hoy es más posible que ayer».

No obvió la nueva correlación de fuerzas y tampoco la reflexión que el jueves efectuaron dirigentes de Ezker Anitza, al apostar por acuerdos de Elkarrekin Podemos con EH Bildu y PSE. Otegi confirmó esa realidad pero puso en duda su viabilidad. «Hay una mayoría a la izquierda del PNV que hace mayoría absoluta, siendo generosos y considerando al Partido Socialista a la izquierda», apostilló Otegi.

Respecto a esa fórmula, añadió que «sería inviable e imposible» ya que Pedro Sánchez en repetidas intervenciones «ha defendido con orgullo que él no se reunía con EH Bildu». Además, Arnaldo Otegi comentó que, «en las circunstancias actuales», buscar una alianza con el PSOE «es ciertamente temerario». En tal sentido, advirtió al PNV de la temeridad que supone fiar posibles pactos y acuerdos tan solo a la formación que lidera Idoia Mendia en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.

 

Elkarrekin Podemos traslada a Urkullu que serán oposición

Elkarrekin Podemos trasladó ayer al PNV que su lugar en la legislatura que se va a iniciar estará en la oposición, aunque abierto a acuerdos puntuales, según avanzó Nagua Alba. La secretaria general de Podemos Euskadi acudió con Pili Zabala a Sabin Etxea a reunirse con Andoni Ortuzar e Iñigo Urkullu, dentro de la ronda de contactos iniciada por los jeltzales.

 

Declaraciones

«PNV aborda el nuevo tiempo político en Euskadi abierto al diálogo y dispuesto a llegar a acuerdos de país con todos los que muestren voluntad positiva»

COMUNICADO PNV

«Estamos ante una oportunidad de oro para alcanzar grandes acuerdos en materia social, nacional y de paz»

ARNALDO OTEGI