Joseba VIVANCO
Athletic

Una de cal y otra de arena

Cuatro opinadores rojiblancos confían en la clasificación europea del equipo pero no tienen nada claro que Valverde vaya a continuar.

«Las sensaciones son positivas. Después de la eliminación europea, el equipo ha sabido apretar los dientes, ha recuperado efectivos importantes y ofrece una cara más reconocible. Más allá de ganar a Granada, Málaga y Real, la imagen ante Sevilla y Madrid invita al optimismo. Considero que el Athletic tiene una capacidad competitiva suficiente como para adelantar a Villarreal y Real, pero tiene que ser capaz de sumar con más regularidad fuera y sumar de forma sustancial en la semana con tres partidos tras el parón. Pero mi sensación es que el Athletic va a volver a jugar Europa la próxima temporada, lo que es un gran éxito». Fe en ello tiene el periodista de Hamika Telebista Beñat Zarrabeitia, conductor del programa ‘‘Harrobia’’, como tiene el responsable del blog Baloibatenatzetik, quien opina que «teniendo un solo partido por semana, el Athletic ha demostrado ser competitivo, aunque es cierto que los jugadores más decisivos de la plantilla no han estado en su mejor versión hasta ahora. Ahí será fundamental hacer la comparativa entre el Aduriz que nos queda de aquí a final de temporada y el que vimos la temporada pasada».

Ambos se pronuncian sobre su pálpito para estas diez jornadas que restan. Ellos, y también Borja Pardo, periodista, opinador del Athletic y conocido tuitero, y Gontzal Fresno, autor del blog Aquí hay zarpazo. Para el primero, «hemos encontrado un Athletic radicalmente distinto tras la dolorosa eliminación en Nicosia. Tampoco se ha disfrutado de un rendimiento extraordinario, pero los partidos ante Granada, Sevilla, Málaga, Real y Real Madrid han permitido ver una versión a la que esta temporada no estábamos habituados. Como si, de alguna manera, el equipo se hubiera quitado el ‘lastre’ de dar la cara en dos competiciones y ahora estén dando imagen de mayor seguridad. Quizá la clave de la mejoría venga por ahí. El manido descanso entre semana y la escasa amplitud de plantilla. Los partidos del Espanyol en San Mamés y Villarreal fuera son definitivos para saber si las aspiraciones europeas tienen o no fundamento», se muestra cauto.

A Gontzal este tramo final le recuerda a «un examen difícil en el momento de la evaluación final, donde el equipo, si quiere viajar por Europa, deberá aprobar la asignatura pendiente, obtener puntos a domicilio, justo cuando los caprichos del calendario obligan a visitar campos de rivales con aspiraciones».

A su juicio, el objetivo es claro, «consolidar la séptima plaza y, paradojas de la vida, confiar en que el Barcelona certifique su primacía como rey de Copas». Y es que «la quinta y sexta plaza implicarían reducir una distancia mayor de lo que las simples matemáticas indican, porque supondría, a expensas del goal-average particular con el Villarreal, obtener una victoria y un empate más que Real y Villarreal, lo que obliga a hacer un final de temporada brillante». Eso sí, Fresno no duda de que «el equipo es capaz, lleva años siendo fiable y parece que, por fin, las lesiones le han dejado de lado». Será «todo un reto».

Impresiones sobre lo que ahora preocupa al equipo, pero no lo único que le ocupa. ¿Seguirá Ernesto Valverde? Se ‘mojan’. Beñat Zarrabeitia no lo tiene claro, «no lo sé, pero es el mejor entrenador que puede tener el Athletic. El técnico ideal, un hombre de la casa convertido en un mito. Todas esas cosas relativas al fin de ciclo, con todos mis respetos, me parecen absurdas. Veremos qué ocurre, pero que Ernesto siga sería una noticia fabulosa. De lo contrario, soy partidario de dos vías, la de tirar de alguien vinculado al club como puede ser Cuco o que lo conozca como Asier Garitano o Mendilibar. Me parecería algo lógico y coherente. O guardarse las espaldas buscando un primer espada, un entrenador de tres, cuatro, cinco o seis millones al año. El Athletic se tiene que mover en esos parámetros, o alguien de la casa o una estrella reconocible», reflexiona.

Eñaut Barandiaran opina que «no va a seguir». Y lo explica: «Él mismo ha comentado varias veces lo del ciclo de 4 años, y si a eso le añadimos el ambiente exageradamente negativo que ha habido en ciertos momentos de la temporada, no parece el ambiente más propicio para seguir. Creo que la opción de Ziganda es un buen mensaje para el club y para la continuidad del modelo, y en el caso de que no sea él me parece interesante, más allá de lo nombres, que se respete cierto modelo de juego que está directiva siempre ha tenido claro. Creo que ese ha sido uno de sus mayores aciertos».

Felices si sigue Txingurri

Tampoco tiene «sensaciones positivas» Gontzal Fresno. «Me gustaría que siguiera, pero empiezo a ver señales que me indican lo contrario. Al margen de las opciones, reales o no, de entrenar al Barcelona, pienso que todo va más en la línea de si se ve capaz o no de seguir haciendo mejorar a este equipo y de su reflexión sobre cuándo salir para hacerlo por la puerta grande. El recambio parece claro, si algo es Urrutia, y no es peyorativo, es previsible, por lo que parece que no habrá sorpresas y será Ziganda el recambio. Me da miedo el cambio, la verdad. Si a Valverde no se le está valorando lo realizado, con el prestigio y logros que ya acumula, ciertos sectores que ya andan haciendo más ruido de la cuenta no sé si dejarían a Cuco trabajar con la tranquilidad necesaria».

Borja Barba tiene la última palabra de entre los cuatro opinadores consultados. «Vaya por delante que mi deseo, pese a los posibles síntomas de agotamiento que pueda aparentar el actual proyecto, pasa porque Ernesto Valverde continúe. No hay un técnico más apropiado, sin embargo, ese desgaste me hace pensar en una vida después del Txingurri. El cambio siempre es arriesgado, cómo jugaría el Athletic bajo las órdenes de tal o cual, cómo se adaptaría la plantilla, si el nuevo entrenador sabría insuflar esa pizca de ambición que parece, en momentos clave, faltarle al equipo. El hueco de Ernesto solo podría ser cubierto con un sustituto de reconocido prestigio y probada valía cuya contratación no supusiera menoscabo en la ilusión y expectativas de los fieles».

Tiempo al tiempo.