La decisión del Gobierno español de rechazar la petición de indulto de José Diego Yllanes, el médico de Iruñea que mató a la joven de Irun Nagore Laffage el 7 de julio de 2008, ha permitido conocer que Yllanes ya está saliendo a la calle con permisos.

La condena final por este crimen machista, que provocó una intensa conmoción en Euskal Herria, ascendió a doce años y seis meses de prisión, que Yllanes está cumpliendo en la cárcel de Zaragoza. Dado el volumen de la pena, pudo solicitar permisos ya desde 2011, al cumplir un cuarto de la misma.

En 2012 se publicó en varios medios que las solicitudes para salir a la calle temporalmente habían sido rechazadas al entender las autoridades penitenciarias que no se cumplían todos los requisitos. Ahora ha trascendido que el médico ya ha podido disfrutar de algunos de estos permisos. El siguiente paso sería la libertad condicional al cumplir los dos tercios de condena, lo que ocurrirá en menos de dos años.

La sentencia declaró probado que José Diego Yllanes mató a Laffage asfixiándola, después de propinarle una paliza. Luego intentó descuartizar el cuerpo, y seccionó un dedo índice. Y más tarde llevó el cuerpo a un paraje rural con intención de ocultarlo. También se afanó en limpiar el piso para borrar huellas del crimen. Pese a todo ello, las sucesivas sentencias descartaron la calificación de «asesinato» y que hubiera elementos como la «alevosía», por lo que la condena se quedó en doce años.

Pese a ello, Yllanes ha decidido pedir el indulto, potestad del Consejo de Ministros, argumentando que se halla rehabilitado, que ya ha cumplido más de cinco años de cárcel y que no ha cometido otros delitos. La solicitud ha sido rechazada a finales de noviembre.

La familia de Nagore Laffage se había posicionado en contra del indulto, tanto total como parcial. La joven apenas tenía 20 años cuando murió a manos de José Diego Yllanes, que en la actualidad suma 32.