Javier Orcajada Del Castillo

La eficaz gestión del Gobierno de España

No cabe duda de que España es un país en alza en el concierto internacional, sólo los antipatiotas resentidos ocultan los éxitos. He aquí algunos que lo demuestran:

Multa de la UE por no solucionar el conflicto con los estibadores. Sentencias de tribunales internacionales y llamadas al orden sobre la actuación de las autoridades ante la estafa de Preferentes y Subordinadas. Resoluciones judiciales de tribunales internacionales sancionando el cambio de política respecto a los compromisos adquiridos ante inversores para potenciar con subvenciones las energías renovables. El TEDH rechaza la legalidad de la amnistía fiscal que Montoro se sacó de la manga para favorecer a corruptos que alardean de patriotas desde Panamá o Suiza. El Banco de España declara oficialmente que el rescate del sistema financiero que, según De Guindos, Soraya y Rajoy nos aseguraron triunfantes que era un préstamo en condiciones privilegiadas y que no costaría nada al contribuyente. Ahora es irrecuperable y quedará a cargo del erario público. Las políticas de lucha contra la corrupción que tanto ha alardeado el Gobierno de haber implantado ha llevado al espectáculo trágicómico de ver ante los tribunales a exministros y altos funcionarios respondiendo amedrentados: «no lo sé», «no me consta», en una epidemia de amnesia que requeriría, no tribunales, sino ser internados en casas de salud para evitar su propagación. Además del morbo que supone que el Presidente del Gobierno en ejercicio, Sr. Rajoy, deba declarar ante los tribunales por algo tan trivial como cobrar presuntamente sobresueldos en «B». No obstante, es estimulante escuchar declaraciones del Presidente y y sus ministros, varios de ellos reprobados en Cortes, afirmando que creamos más empleo que el resto de la UE en conjunto. O que la banca española se ha recuperado merced a las rigurosas medidas implantadas por el Gobierno, explotándole en las manos el Banco Popular, lo que ha supuesto la ruina de sus accionistas, bonistas y otros acreedores, siendo absorbido por el Santander al precio de un euro, en condiciones de dudosa legalidad y pendiente de denuncias ante los tribunales. Todo este panorama es lo que motiva que la ciudadanía vote masivamente al PP y gobierne aprovechándose de las rivalidades personales de los dirigentes de los partidos de la oposición. Decía Machado: «De cada diez españoles, uno piensa y los otros nueve embisten».

Buscar