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La ONU suspende la ayuda para reconstruir Gaza al no hacerse efectiva la ayuda prometida

La agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) ha suspendido la asistencia económica a familias afectadas por el asedio israelí a la Franja de Gaza debido a que los países donantes no han hecho efectivas sus promesas de ayuda.

Una profesora de la UNRWA camina entre los escombros de Gaza junto a dos niños palestinos. (Yousseff KARWASHAN/AFP PHOTO)
Una profesora de la UNRWA camina entre los escombros de Gaza junto a dos niños palestinos. (Yousseff KARWASHAN/AFP PHOTO)

«No está claro por qué el dinero no ha sido transferido», se ha quejado en un comunicado el director de la agencia de la ONU para los refugiados (UNRWA) en la Franja de Gaza, Robert Turner, en el que explica que se requieren inmediatamente 100 millones de dólares para continuar con el plan de ayuda trazado antes de la conferencia de donantes de El Cairo en octubre pasado.

En ese encuentro, organizado por Noruega y Egipto, los países donantes ofrecieron en conjunto unos 5.400 millones de dólares para hacer frente a la reconstrucción tras la ofensiva israelí ‘Borde Protector’, que dejó más de 2.100 palestinos muertos, en su mayoría civiles y en una cuarta parte niños, además de casi cien mil desplazados y decenas de miles de viviendas destruidas o dañadas.

El plan de la UNRWA, que en los últimos meses ha aportado 135 millones de dólares para ayudar a reconstruir viviendas o pagar alquileres de familias desplazadas, tiene un coste total de 720 millones.

El portavoz de esa organización, Chris Gunnes, ha declarado a Efe que vienen advirtiendo del problema en los últimos meses, pero el dinero no acaba de llegar y a su organización le faltan 585 millones.

«Hemos advertido repetidamente que la ayuda prometida debe traducirse en dinero en el banco, pero eso no ha ocurrido y la gente en Gaza es la que paga las consecuencias», ha criticado.

Una parte del problema en agilizar la ayuda radica, a decir de funcionarios palestinos, en las desavenencias entre los gobiernos de Gaza y Ramallah por el control del dinero, y en la exigencia de distintos gobiernos donantes de que no caiga en manos de Hamas.

Israel, que controla el este y sur de la frontera con Gaza, también exige que cualquier material de construcción que entre en la Franja mediterránea sea supervisado para que no llegue a la construcción de túneles o posiciones fortificadas por las distintas milicias.

Turner recuerda que «virtualmente nada» de los 5.400 millones prometidos en la conferencia de El Cairo ha llegado a Gaza, lo cual es «inquietante e inaceptable».

«La gente está desesperada y la comunidad internacional no puede siquiera ofrecer lo mínimo –por ejemplo una casa reparada en invierno–, ni que hablar del levantamiento del bloqueo (israelí), el acceso a los mercados o libertad de movimiento», se lamenta.

El funcionario de la ONU ha advertido también de que la «calma» en la zona depende de esa ayuda, y «no durará» si sigue la situación actual.

«Estamos hablando de miles de familias que siguen sufriendo las consecuencias de este frío invierno en refugios inadecuados. La gente está durmiendo literalmente entre escombros, niños han muerto de hipotermia», ha alertado Naciones Unidas sobre la trágica situación.

Durante la última ola de frío a principios de enero, una de las más duras de las últimas décadas, al menos cuatro bebés murieron a causa del frío en Gaza, mientras que barrios enteros quedaron anegados por las lluvias debido a la destrucción de infraestructuras.