Donostia ha acogido un interesante, y en ocasiones algo tenso, debate sobre el derecho a decidir, entre uno de los padres de la Constitución española, Miguel Herrero de Miñón; un catedrático con posiciones marcadamente unionistas, Carlos Fernández de Casavante; la representante del PNV que presidió la Ponencia de Autogobierno de hace una década, Elixabete Piñol; y un soberanista convencido, el exviceconsejero Abel Muniategi.
La intervención que más interés suscitaba era la de Herrero de Miñón, y no ha defraudado al definir este proceso como gradual, basado en la voluntad popular y enraizado sobre la existencia de un pueblo vasco que considera innegable. En este sentido, los paralelismos conceptuales incluso con elementos de la Vía Vasca presentada el sábado por EH Bildu han resultado evidentes. Todo ello le ha enfrentado abiertamente a Fernández de Casavante, que pone en cuestión incluso la existencia del pueblo vasco, lo que ha dado pie a un debate muy vivo.
GARA ofrecerá mañana una amplia crónica sobre esta mesa redonda, organizada por el Instituto de Gobernanza Democrática y las Juntas Generales de Gipuzkoa.
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