El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, ha cerrado con estas palabras el acto de presentación de la candidatura jeltzale al Ayuntamiento de Donostia en las elecciones municipales del 24 de mayo, que encabeza Eneko Goia.

Ortuzar ha insistido en que lograr la Alcaldía de la capital guipuzcoana no es únicamente un objetivo del partido en la ciudad, sino que constituye «una prioridad para todo el PNV, porque Euskadi necesita una Donostia viva, pujante, la nueva Euskadi necesita otra Donostia. Es muy importante Donostia en el nuevo proyecto de la Euskadi 2020. Todo el partido se va a implicar en que esa Euskadi nueva tenga la Donostia que se merece».

El líder del PNV ha asegurado que su partido pretende «despertar esta maravillosa ciudad, hacer crecer Donostia» porque a día de hoy «es ciudad estancada, parada, con problemas, con casi 11.000 personas apuntadas en Lanbide, los comerciantes descontentos y los proyectos paralizados».

Todo ello, en su opinión, responsabilidad de EH Bildu, coalición a la que ha acusado de hacer perder cuatro años a Donostia, una ciudad que «venían a revolucionar» y a la que únicamente «han traído bronca, desencuentro, imposición y sectarismo».

Antes que Ortuzar ha tomado la palabra el alcaldable Eneko Goia, quien ha restado importancia a una encuesta publicada la semana pasada que le situaba como ganador y ha apostado por otra forma de hacer política, huyendo de posiciones que «alimentan los extremos», y ha puesto como ejemplo el último rifirrafe entre Izagirre y el portavoz del PP, Ramón Gómez, a cuenta del recibimiento que el Gobierno español da a los inmigrantes.

El candidato jeltzale ha apostado por una forma de gobernar «con menos sectarismo y menos voluntad de imposición» y ha presentado a su partido como «la única alternativa real que puede propiciar un cambio, una alternativa social, ética, eficaz y cultural».