El lehendakari ha presidido el acto de toma de posesión del presidente del Tribunal de Cuentas Públicas de la CAV, José Luis Bilbao, diputado general de Bizkaia hasta la semana pasada, y de su vicepresidente José Ángel Quintanilla.

La ceremonia se ha celebrado a primera hora de este martes en el palacio de Ajuria Enea, la residencia oficial del lehendakari, y apenas se ha prolongado durante diez minutos.

Bilbao, en euskara, y Quintanilla, en castellano, han prometido sobre el Estatuto de Gernika «cumplir fielmente las obligaciones» del cargo y hacerlo «con lealtad» a la Constitución española, al Estatuto y «a las demás leyes vigentes al servicio de la ciudadanía vasca».

En la ceremonia ha estado presente el Gobierno de Lakua en pleno, la Mesa del Parlamento de Gasteiz y el resto de miembros del TVCP, que tomaron posesión de su cargo la semana pasada: Begoña Marijuán y Eusebio Melero, a propuesta del PNV; Xabier Txokarro, a propuesta de EH Bildu; Jesús Mariano García, presentado por el PSE, y Teresa Crespo, por el PP.

Tras la jura del presidente y vicepresidente del órgano que fiscaliza las cuentas de las instituciones públicas, Urkullu ha elogiado la «capacidad y saber hacer» de Bilbao y Quintanilla, su «preparación y conocimiento en la gestión económica», así como su «vocación y entrega al servicio público».

El lehendakari ha afirmado que a los miembros del TVCP «se les supone independencia de criterio», al tiempo que ha asegurado que en esta «nueva etapa» tiene «confianza en la honestidad, profesionalidad y actitud responsable» de sus nuevos integrantes.

Ha subrayado que la sociedad demanda «transparencia y ejemplaridad en la gestión de las cuentas públicas» y se ha mostrado convencido de que «que este nuevo equipo va a contribuir a mejorar la eficacia y eficiencia del servicio público», un objetivo para el que ha ofrecido «toda la colaboración» del Gobierno de Lakua.

El nombramiento de José Luis Bilbao como presidente del TVCP ha estado rodeado por la polémica y ha sido criticado por EH Bildu, PP y UPyD, que entienden que su trabajo al frente de la Diputación de Bizkaia durante doce años le invalida como miembro de un tribunal que tiene como tarea auditar las cuentas de las instituciones públicas.

Pese a ello, el PNV y PSE hicieron valer el pacto que suscribieron en febrero de 2013 para renovar de mutuo acuerdo instituciones como el Ararteko, el Tribunal de Cuentas, la puesta en marcha del Instituto de la Memoria y el nombramiento de Maite Iturbe como directora general de EiTB, entre otros asuntos.

Bilbao no ha hecho declaraciones a los medios de comunicación, aunque la semana pasada, cuando fue designado presidente por el resto de vocales del Tribunal de Cuentas, dijo a los periodistas que había sido elegido «para cumplir la ley».

«Nos han elegido para cumplir la ley y eso es lo que vamos a intentar hacer», ha afirmado.