Las autoridades colombianas han comenzado hoy en Medellín el denominado Proyecto La Escombrera en el sector llamado La Arenera, uno de los vertederos de escombros de la Comuna 13, durante décadas un escenario de la violencia del conflicto armado y de la delincuencia común.

El director nacional de justicia transicional de la Fiscalía, Carlos Andrés Villamil Gil, ha destacado que es la primera vez que se realiza una exhumación y búsqueda de desparecidos a cielo abierto en zona urbana.

Unos 30 funcionarios del Gobierno, entre los que se encuentran equipos forenses, excavarán y exhumarán la fosa común en los próximos cinco meses, cavando con sus propias manos y con maquinaria pesada, según ha informado un asesor de la Alcaldía de Medellín, Jorge Mejía.

Villamil ha recordado que en la zona se han practicado ya exhumaciones como la de 2007 que permitieron recuperar algunos cadáveres, pero «de este nivel que prácticamente es mover esta gran cantidad de material es la primera que se vez que se va a hacer, incluso, que se podría decir que a nivel mundial es el primer esfuerzo que a cielo abierto de esta forma en una zona urbana se va a realizar una labor de como esta».

La enorme fosa se extiende a lo largo de un vertedero ubicado en la ladera del barrio Comuna 13, en el oeste de Medellín. Varios antiguos señores de la guerra paramilitares, retirados y actualmente en prisión confesaron a los fiscales estatales que enterraron cuerpos en dicha fosa común.

La portavoz de los familiares de los desaparecidos, Luz Elena Galeano, ha estado buscando a su marido durante los últimos siete años. Le vio por última vez subir a un autobús obligado por hombres armados en Medellín. Galeano culpa a los paramilitares de derechas de la desaparición de su marido y que cree que lo mataron y tiraron su cuerpo al vertedero junto con los restos de otras víctimas de la guerra civil colombiana.

«Lo cierto es que está enterrado allí. No hemos recibido ninguna ayuda del Estado hasta ahora. Hemos estado luchando para lograr justicia y conocer la verdad», ha expresado Galeano. «Es una gota de esperanza en un mar de impunidad», ha añadido, mientras sostenía una fotografía en la que aparece su marido abrazándola.

El Gobierno, por su parte, ha informado de que hasta 90 personas fueron enterradas en esta fosa, rodeada por chabolas de madera. De estas víctimas, se cree que muchas fueron ejecutadas por las fuerzas del Gobierno y durante operaciones militares llevadas a cabo contra las guerrillas para recuperar el control de la Comuna 13, en 2002.

Según ha declardo el ministro de Interior, Juan Fernando Cristo, que también ha asistido a la ceremonia, el Gobierno colombiano no parará hasta que todos los familiares de los desaparecidos logren «encontrar, identificar y sepultar a sus seres queridos».