El ataque ha tenido lugar en la calle Keren Hayesod y se ha saldado con al menos seis personas heridas, una de ellas –una mujer de unos 30 años– en estado crítico, según el diario ‘Haaretz’. Las fuerzas de seguridad han detenido al presunto agresor, Yishai Schlissel, que no habría contado con la ayuda de otras personas.

Schlissel ya apuñaló a tres personas en el desfile de 2005, en un incidente por el que fue condenado a diez años de cárcel. Tras abandonar la prisión este año, regresó a su ciudad natal, donde repartió planfletos en los que instaba a «todos los judíos fieles a Dios» a tratar de impedir la concentración LGTB.

La Policía había desplegado un amplio dispositivo de vigilancia para impedir ataques durante la marcha, a la que estaba previsto que asistieran unas 5.000 personas. Las autoridades habían permitido una concentración paralela de 30 ultraderechistas.