Esta decisión fue tomada durante la reunión de la comisión de seguimiento del acuerdo programático celebrada ayer entre representantes de los cuatro partidos que sustentan al Gobierno de Nafarroa. El cuatripartito ultima ya el proyecto, que probablemente esta misma semana registre en el Parlamento, para derogar la Ley de Símbolos sin cambiar los oficiales del herrialde, «que siguen siendo exactamente los que dice el Amejoramiento».
Este acuerdo era esperado desde hacía meses, ya que en repetidas ocasiones habían mostrado su deseo de derogar la restrictiva ley aprobada en 2003, en virtud de la cual el TSJN dictó una cascada de sentencias en las que consideraba «fraude de ley» el izado de la bandera por parte de varios ayuntamientos durante en sus fiestas patronales en el verano de 2015.
Una vez derogada la norma, el siguiente paso consistirá en poner en marcha un proceso de participación para recoger aportaciones que sirvan para redactar otra ley de contenido más inclusivo y que permita el izado de la ikurriña en los ayuntamientos que así lo deseen.
Sobre la necesidad de derogar la actual Ley de Símbolos, Adolfo Araiz, de EH Bildu, ha comentado que es un texto «absolutamente excluyente» y lo que se pretende es «respetar la voluntad de los ayuntamientos» en esta materia.
Laura Pérez, de Podemos, ha señalado por su parte que una ley de símbolos «cuanto más reconocedora de la pluralidad, mejor, y cuanto menos restrictiva, mejor», por lo que «lo más sencillo es derogar» la actual .
«A nadie se le va a imponer nada», ha afirmado el portavoz de I-E, José Miguel Nuin, quien además ha asegurado que «no hay ninguna iniciativa para modificar los símbolos oficiales de Navarra», pero la ley en vigor «prohíbe, es excluyente», y por ello la postura es a favor de su derogación.
Solo se trata, ha precisado Nuin en declaraciones a los periodistas, de que las entidades locales puedan exhibir junto a los símbolos de Nafarroa otros si así lo dicen ellas.
«Aquí no se va a imponer la ikurriña ni la bandera republicana», ha subrayado, y de hecho ha afirmado que el objetivo de la derogación son los entes locales y no otras instituciones como el Gobierno de Nafarroa, donde los símbolos seguirán siendo «los que son».
Nuin ha confiado en que una vez aprobada la ley de derogación, el Gobierno español no presente un recurso contra la misma, algo «absurdo» en su opinión, pero sin embargo sí que aventura que tomará esta decisión ante un nuevo texto normativo articulado.
Hasta entonces, derogada la ley de 2004, ha apuntado que quedará lo establecido por el Amejoramiento del Fuero, y que en 1986 ya se recogió en una primera ley foral sobre la materia.
El siguiente paso, «sin fechas pero con voluntad de hacerlo» es elaborar otro proyecto de ley «inclusivo», «coherente con la pluralidad identitaria que hay en Navarra» y con «las puertas abiertas» para buscar el mayor consenso que sea posible.