Nerea GOTI
BILBO

Respeto a todo sufrimiento en el homenaje a Santi y Josu

Los actos de recuerdo a Santi Brouard y Josu Muguruza cuando se cumplen 32 y 27 años de su muerte en atentados vinculados a aparatos del Estado pusieron de manifiesto la necesidad de «respeto, verdad y justicia» para quienes han padecido sufrimiento y para sus correspondientes relatos frente a la imposición de la «versión oficial» e intentos de «categorizar» entre víctimas. Reclaman un proceso de búsqueda de la verdad basado en los derechos humanos.

La plaza Ametzola y la de Errekalde, en Bilbo, volvieron a ser ayer escenarios de los actos de recuerdo a Santi Brouard y Josu Muguruza, cuando se cumplen 32 y 27 años, respectivamente, de su muerte «a manos del terrorismo de Estado». Centenares de personas participaron en la ofrenda floral en el monolito que recuerda a Santi, en la que participaron víctimas de otras violencias, como los padres de Iñigo Cabacas, joven muerto como consecuencia de un pelotazo de la Ertzaintza. Asistieron, asimismo, los parlamentarios de EH Bildu Julen Arzuaga, Iker Casanova y Jone Goirizelaia, además de representantes de la coalición en otras instituciones.

Ane Muguruza, hija de Josu Muguruza e integrante de la fundación Egiari Zor, tomó la palabra para mandar, primero, un abrazo a los familiares que sufrieron un accidente este mismo fin de semana cuando volvían de una visita y hacer después extensible el homenaje a Santi y Josu a «las víctimas de la política penitenciaria y la dispersión», a quienes han sufrido la tortura y a todos «los que habéis padecido sufrimiento como consecuencia del conflicto».

«Todos ellos forman parte de nuestro relato, ese que parece tan incómodo para algunos pero al que no vamos a renunciar», manifestó Muguruza. También reclamó «prudencia» a la hora de abordar debates que caen en discursos de «doble moral» y en una «categorización entre víctimas», que sitúa el derecho a la vida de algunos por encima del de otros.

«No es que nadie les haya exigido al Estado y a los responsables políticos de las torturas, asesinatos y muertes de nuestros familiares que digan si lo que nos hicieron estuvo bien o mal, es que ni siquiera se les ha exigido que reconozcan lo que hicieron», recordó, y se refirió expresamente al «alboroto mediático en torno a los que han matado en este pueblo», para agregar que «construir escándalos artificiales de un dato objetivo» y «alimentarlos a través de la desmesura mediática no es el mejor ejemplo que puede dar un responsable político».

Desde Egiari Zor manifestaron que «familiares y amigos de Kontxi Santxis, Rosa Zarra, Remi Ayestaran, Juan Calvo, José Atanes, Juan Mari Ormazabal, Angel Irazabalbeitia, Arkaitz Otazua, Ina Zeberio, Inmaculada Ruiz, Guillermo y Unai Sánchez, Alejandro Trifón, Imanol Lertxundi, Iñigo Cabacas o las trescientas personas que dicen haber sido torturadas por la Ertzaintza en el informe de Paco Etxeberria no se han sentido insultadas porque alguien aporte un dato objetivo. Nosotras tampoco».

Tras demandar justicia en el caso Cabacas, planteó también que «como aportación a la verdad» deberían aclarar también «por qué ordenaron entrar con todo al callejón, entrar con todo a la herriko».

«Ofensiva» sobre el relato

Alertó Muguruza de que se está produciendo «toda una ofensiva» con la que se intenta «imponer» el «relato único y la versión oficial» y «que no podamos aportar nuestra visión de lo ocurrido». Se refirió a la ofensiva mediaticopolítica habida en Altsasu para difundir una versión oficial que pretende «criminalizar un sentimiento mayoritario en la sociedad de Euskal Herria».

Muguruza exigió «prudencia y respeto para los afectados por la violencia del Estado» y reclamó a las instituciones y representantes de la ciudadanía «que escuchen a todas las víctimas, a todas las que hemos sufrido y a los que siguen sufriendo las consecuencias del conflicto», así como la puesta en marcha de un proceso integral de búsqueda de la verdad desdel el compromiso con los derechos humanos, porque así es toda la sociedad la que gana.

Ya en Errekalde, ante el monolito en memoria de Josu Muguruza, su amigo y compañero en el diario “Egin” Javier Salutregi dedicó en su memoria algunos de los extractos de una carta escrita años atrás desde la cárcel de Burgos, en la que recordó los seudónimos que utilizaba para proyectar «tus mil expresiones de vida, tus mil ideas, mil reflexiones, mil sentimientos», bastantes «semillas esparcidas bajo buen abono».