A.G.
bilbo

El Gobierno Aburto asegura que la tasa de reciclaje ha aumentado un 14% en 2016

El Consistorio bilbaino asegura que la tasa de reciclaje sigue creciendo, este pasado año un 14%, e incrementándose en todas las fracciones, salvo en las pilas. La extensión del contenedor marrón se declara clave.

Ecologistas y oposición municipal remarcan que el reciclaje sigue siendo una asignatura pendiente en Bilbo y que el Botxo está a la cola en políticas orientadas a fomentarlo, apuntando a que la apuesta por la incineración tiene que ver mucho con ello. En ese contexto, el Gobierno Aburto ha dado a conocer que la tasa de reciclaje aumentó el 14,4% en 2016, incrementándose todas las fracciones, salvo las pilas.

Ese crecimiento es posible, y así lo destaca el propio Ayuntamiento, debido a la extensión del contenedor marrón de materia orgánica selectiva a los distritos de Uribarri, Otxarkoaga-Txurdinaga, así como a la zona de Begoña. De este modo, se ha pasado de los 2.500 participantes a más de 6.500. Una evolución en positivo, apuntan, que irá en aumento cuando se extienda la presencia de ese contenedor a toda la villa.

Aparatos electrónicos

Otro residuo con un comportamiento destacado ha sido el de los aparatos eléctricos y electrónicos (RAEES), que ha crecido casi un 77% el año pasado, lo que parece –según el Gobierno municipal– un indicador de una mayor actividad económica.

Por la importancia en el peso de los residuos, destaca el aumento en la recogida de envases (+2,72%), vidrio (2,21) y papel-cartón (2,92%). De hecho, serán los residuos donde el Ayuntamiento centrará sus esfuerzos por mejorar la tasa de reciclaje. Relacionado con el nuevo servicio que será adjudicado en breve, se reformulará contenerización en toda la ciudad para incidir en la mejora de las cifras.

Merecen mención especial los textiles, cuya recogida ha aumentado significativamente, más de un 163%. La razón primordial ha sido el despliegue de los 47 contenedores blancos para la recogida de diferentes enseres (textil incluido) colocados por Koopera, que han abierto al ciudadano una opción de depósito de este residuo –404 toneladas se han contabilizado en 2016– que antes a buen seguro depositaba en la fracción resto.