Agustín GOIKOETXEA
BILBO

EH Bildu corrige al Gobierno Aburto y sitúa la subida de reciclaje en un escaso 4,89%

No es la primera ocasión en que el Gobierno municipal de Bilbo ofrece unos datos sobre el tratamiento de los residuos sólidos urbanos que son rebatidos por la oposición y los ecologistas. Después de analizar el último balance de 2016 ofrecido por el Consistorio, EH Bildu le acusó ayer de «maquillar» las cifras para ocultar que los niveles de reciclaje son todavía «ridículos» comparándose con otras ciudades europeas.

La coalición sitúa el incremento de la tasa de reciclaje en un 4,89% frente al 14,4% difundido la semana pasada por los responsables municipales, de modo que el año pasado se alcanzó en el Botxo el 29,86%, poco más del 28,69% de 2015. Los soberanistas manifiestan que estas cifras están bastante alejadas de países del entorno donde ese índice es superior al 50%, como Austria (63%), Alemania (62%), Bélgica (58%), Países Bajos (51%) y Suiza (51%).

El Ayuntamiento gobernado por el PNV obvia en su valoración, según destaca la primera fuerza de la oposición, que de las 111.059,20 toneladas de fracción resto (73,04% de todo lo recogido en 2016) 35.560,44 toneladas fueron enviadas al vertedero de Jata debido a la huelga de seis meses de los trabajadores de la planta de TMB. Por tanto, calculan que en esa infraestructura ubicada en Artigas, «en la que únicamente se recicla un 7,22% de lo recibido, sólo se depositaron 61.093,16 toneladas de la fracción resto».

Una vez tomado en consideración el efecto de la huelga en la TMB, EH Bildu concluye que en 2016 el reciclaje en Bilbo habría ascendido a 45.408,25 toneladas (sobre un total de 152.056,52 toneladas recogidas), frente a las 43.290,07 del ejercicio anterior (de un total de 150.877,35 toneladas), con un «escaso» crecimiento del 4,89%, sobre unos porcentajes bastante discretos, que se sitúan en el 29,86%.

«A pesar de algunos análisis optimistas y triunfalistas, la situación del reciclaje en Bilbo es nefasta», lamentó la portavoz de EH Bildu, Aitziber Ibaibarriaga. «En 2016, cada habitante generó una media de 440 kilos de residuos, 3,41 kilos más que en 2015. Lo recogido en el quinto contenedor todavía no llega al kilo por habitante (0,93 kg.). Muy por debajo de la ya ridícula cifra de Bizkaia (3,8 kg./hab.). Mientras, en otros países europeos, como Eslovenia, la recogida de la fracción orgánica supera el 15% de los residuos que produce cada habitante. Es decir, de cada 400 kilos de residuos generados por habitante, se recogieron más de 60 de fracción orgánica», explicó la edil. «Es evidente que Bilbo tiene mucho camino que recorrer en este ámbito», añadió.

Cifras «escandalosas»

En términos comparativos, según Ibaibarriaga, «las cifras son escandalosas. A pesar de su incremento en un 257,62%, Bilbo ha tenido en 2016 una ridícula tasa de recogida de fracción orgánica del 0,21%, frente al 22% que Liubliana, capital de Eslovenia, con 279.000 habitantes».

Asimismo, advierten que el número de familias usuarias del quinto contenedor sobre las potenciales es un más que discreto 12,02%, siendo especialmente preocupante en el distrito 2 de Uribarri, donde, en vista a los datos proporcionados por el propio Consistorio, solo un 8,87% se ha inscrito en el programa del contenedor marrón. EH Bildu insiste en que es necesario cumplir el mandato plenario de mayo de 2013 de extender el quinto contenedor.