Ion SALGADO
CURSO DE VERANO DE LA UPV-EHU EN AGURAIN

LA COMERCIALIZACIÓN, EL RETO DE LA GANADERÍA ECOLÓGICA

LA PRODUCCIÓN ECOLÓGICA VA GANADO TERRENO. CADA VEZ HAY MÁS EXPLOTACIONES Y LA ACEPTACIÓN ENTRE LOS CLIENTES ES MAYOR. NO OBSTANTE, QUIENES SE DEDICAN A LA GANADERÍA ECOLÓGICA TIENEN QUE LIDIAR CON LOS PROBLEMAS DERIVADOS DE LA COMERCIALIZACIÓN, CONVERTIDA EN UNA «CARGA BRUTAL».

En la actualidad hay 389 operadores y 125 transformadores de productos ecológicos en la CAV, y la cuota de consumo es del 1%. De cara a los próximos años, el Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Tecnológico Neiker-Tecnalia espera que se duplique este porcentaje, doblando la superficie agraria utilizada que se destina a la agricultura y a la ganadería ecológica, e incrementando el número de productores. Unos objetivos ambiciosos –recogidos en el Plan FOPE– que, en opinión del profesor de la Universidad de Salamanca Carlos Palacios, no están exentos de riesgo.

Según explicó ante los asistentes a las segunda jornada del curso “Ciencia e innovación en la producción ecológica”, incluido en la XXVI edición de los Cursos de Verano de la UPV-EHU y celebrado en Agurain, existe el peligro de que se forme un «cuello de botella» en la comercialización de productos de ganadería ecológica. «Tiene que matar al animal, transformarlo, despiezarlo y comercializarlo, y eso para una familia de dos personas es una carga brutal», explicó el académico, que abogó por fomentar el trabajo en común entre los ganaderos.

Además, estos deben hacer frente a altos costes de producción ya que, tal como indicó Sara Lorda, veterinaria de Biolur, en Gipuzkoa, por ejemplo, los criadores de ganado ecológico disponen de poca superficie, lo que dificulta trabajar en modelos extensivos. «Eso conlleva que los rebaños tienen que ser más pequeños, tienen menos producción y tienen que sacar el máximo rendimiento. Eso se hace con la transformación y la comercialización, y para ello es necesario abrir nuevas vías», insistió antes de advertir de que en la CAV «no hay ni una empresa» que recoja leche producida con un modelo ecológico.

«Seguro que algún productor se animaría a producir leche ecológica, ya sea por filosofía o por otros motivos, y estaría dispuesto a vender la leche a una empresa siempre y cuando se la valorizara», señaló Lorda, que denunció el comportamiento de las grandes compañías del sector, que «pagan una porquería». Para corregir la situación, reclamó la intervención de las administraciones públicas, en especial del Gobierno autonómico, «que todavía no se dignado a publicar en el boletín unas normas de flexibilización de los requisitos sanitarios para pequeños productores aprobadas por Europa en octubre».

Hay que experimentar

Esta no fue la única crítica que lanzó contra Lakua. En el debate celebrado al mediodía instó a las instituciones públicas y a los centros dependientes de las mismas a que pongan en marcha nuevas investigaciones, cruciales para el desarrollo de la ganadería ecológica. «Hay un montón de alternativas a los tratamientos químicos y antibióticos, pero hay que experimentar», remarcó la veterinaria, que incidió en que ella no puede hacer experimentos en pequeñas explotaciones. «No me arriesgo a probar cosas porque me puedo cargar la economía de una persona, pero vosotros tenéis las herramientas», dijo.

Roberto Ruiz, miembro de Neiker-Tecnalia, respondió a Lorda. Recordó que el instituto cuenta con recursos limitados y que trata de dirigir sus proyectos a las demandas del sector, «y estamos dispuestos a hablar con cualquier ganadero». «Estamos encantados de que os acerquéis y os enseñaremos las instalaciones», afirmó tras apuntar que los profesionales de Neiker-Tecnalia están trabajando en la creación de vacunas para controlar enfermedades como la lengua azul en fauna salvaje.

Conviene señalar que muchas de las personas presentes ayer en la Sala ZabalArte de Agurain censuraron las dificultades existentes para poder optar a subvenciones públicas para llevar a cabo nuevos proyectos e investigaciones. No obstante, muchos confían en el futuro de la ganadería ecológica. «Dentro de unos años la producción ganadera convencional va a pasar a ser lo que hoy conocemos como ganadería ecológica, porque se va a ir limitando el uso de productos químicos. Va a ser un proceso lento, pero va a avanzar», auguró Palacios.