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DONOSTIA

Más de la mitad del parque legal de pisos turísticos de la CAV, en Donostia

El desequilibrio en el modelo turístico vasco queda reflejado en los datos de pisos turísticos registrados facilitados a Efe desde el Gobierno de Lakua: de las 1.710 viviendas regularizadas, más de la mitad está en Donostia. Probablemente es una parte pequeña en relación a la realidad, ya que cómputos extraoficiales hablan de 1.400 camas turísticas solamente en la Parte Vieja donostiarra. Turismo anuncia un estudio próximo que ponga cifras a esta evidencia.

La CAV cuenta ya con 1.710 viviendas para uso turístico registradas, de las cuales más de la mitad se encuentran en Donostia, según datos facilitados ayer a la agencia Efe por Lakua.

Cuando se cumple un año de la aprobación por parte del Parlamento de Gasteiz de la Ley de Turismo, en la que se recoge la creación del citado registro, ya se han inscrito en él 1.100 pisos en Gipuzkoa, de ellos 889 en su capital; 544 en Bizkaia, de los cuales algo más de la mitad están en Bilbo; y los 66 restantes en Araba.

La ley establece que las viviendas o habitaciones para uso turístico son aquellas que se publicitan o comercializan como alojamiento por motivos turísticos o vacacionales, «siendo cedidas temporalmente por la persona propietaria a terceros, de forma reiterada o habitual».

El registro lleva abierto cerca de diez meses y va a ser objeto de un proceso de «depuración», según las citadas fuentes, para que en él estén las viviendas que no solo cumplen con la normativa autonómica sino también con la de los respectivos ayuntamientos. De hecho, en junio se acordó un protocolo de actuación al respecto. Y en caso de que no se cumpliera alguno de los requisitos exigidos en los municipios, se les podría dar de baja en ese registro.

Medidas de control

En las últimas semanas, diferentes instituciones como el Gobierno de Lakua y el Ayuntamiento de Donostia quieren lanzar mensajes que remarcan que esta actividad está controlada, al hilo de quejas como la formulada en Donostia por la asociación Parte Zaharrean Bizi.

Además, el Departamento que dirige Alfredo Retortillo está elaborando un estudio sobre cuántos pisos son utilizados ilegalmente como turísticos, informe sobre el que se podrían conocer las conclusiones en breve.

A tenor de datos extraoficiales, el porcentaje sería alto, porque por ejemplo en Donostia hay cómputos vecinales que hablan de 1.400 camas turísticas solo en la Parte Vieja.

El Ayuntamiento de Donostia afirmó en junio que desde 2016 ha ordenado el cese o clausura de 129 alojamientos de este tipo ro no cumplir las normativas urbanísticas del Plan General de Ordenación, que establece límites a las actividades económicas en zonas residenciales.

Precisamente ayer el consejero Retortillo puso énfasis en que si bien ha sido el Parlamento de Gasteiz quien ha establecido la norma, es a los ayuntamienos a quienes les corresponde regular la actividad en suelo municipal. En Donostia se está preparando una nueva ordenanza.

Retortillo, no a la moratoria

Alfredo Retortillo, en una entrevista concedida ayer a Radio Euskadi, aseguró que además habrá que «meter mano» a la oferta ilegal de viviendas en colaboración con las haciendas forales, a fin de tratar de «eliminar la oferta clandestina».

Por lo que respecta a la propuesta que ha formulado Podemos de establecer una moratoria para los pisos turísticos hasta la realización de un diagnóstico de las necesidades reales de vivienda, del mercado de alquiler y de los propios pisos turísticos, sobre todo en los cascos históricos de las tres capitales, el consejero cree que sería «cerrar los ojos ante la realidad».

Lakua aún no tiene clara la tasa turística: «No puede ser disuasoria»

La opción de implantar una tasa turística está sobre la mesa y alcaldes como el de Donostia ya han avanzado que «estamos interesados», pero Lakua, que debe abrir la puerta a esta opción, no lo tiene claro del todo. El consejero Retortillo indicó ayer en Radio Euskadi que «no puede ser entendida como un elemento de castigo a aquellas personas que disponen de menos poder adquisitivo, no puede ser entendida como un elemento disuasorio».