Nerea GOTI
BILBO

Open House Bilbao o poder colarse en edificios

Hay edificios que llaman la atención por su singularidad, su historia, por lo que representan... ¿Y si tuvieramos la oportunidad de colarnos en ellos y conocerlos mejor? Son 47 y sus puertas estarán abiertas a los visitantes este fin de semana. Es Open House Bilbao.

Open House Bilbao es «un festival dirigido a todos los ciudadanos, que abre durante 48 horas de forma gratuita las puertas de edificios y espacios de interés que habitualmente están cerrados al público o son desconocidos». Este año se celebrará por primera vez en Bilbo, pero más de 30 ciudades de todo el mundo participan en este que se presenta como «el mayor evento de arquitectura del mundo» y que ratifican cientos de miles de visitas en ciudades como Londres, Nueva York, Helsinki o Barcelona, pero también en más pequeñas como Oporto u Oslo. Esta red, según destacan sus impulsores, llega a 750.000 personas en todo el mundo, «la mayor audiencia de cualquier evento internacional de arquitectura».

Al frente del peculiar evento está la asociación OUT, una organización sin ánimo de lucro nacida en Bilbo cuyo objetivo es «acercar a la ciudadanía la arquitectura y el urbanismo de la ciudad, conceptos que cada día cobran mayor importancia, y que son criterios e instrumentos importantes de cara a procesos de participación», tal y como explicó a GARA Andoni Pombo. La iniciativa cuenta con la colaboración del Área de Planificación Urbana del Consistorio bilbaino, la Diputación vizcaina, Iberdrola, la UPV-EHU y las universidades de Navarra y Deusto, entre otros.

Resaltan los organizadores que esta es una oportunidad para «entender mejor la ciudad a través de su arquitectura», porque los edificios cuentan historias, su diseño, su emplazamiento, su uso... son resultado de decisiones, de circunstancias, de hechos... que configuran un relato, una especie de historia en relieve de cada ciudad. Según comentan, la idea no es ofrecer análisis en profundidad de los inmuebles que se visitan, «lo importante es la historia que cuentan».

Son 47 los edificios que abrirán sus puertas de forma gratuita al público a lo largo de sábdo y domingo. Están preparados para recibir visitas el Rascacielos de Bailén (1946), el Archivo Histórico (2013), el Hotel Carlton (1926), la sede de EiTB (2007), Casa Montero (1904), el Palacio Olabarri (1894), las Viviendas de Solokoetxe (1931), el Mercado de la Ribera (1929/2010), la sede de la Policía y Bomberos (2012), el museo de arte sacro (s. XVI-XVII), la Torre Madariaga (1950) dentro de una larga relación que se puede consultar en la web www.openhousebilbao.org. Con las fotografías de los inmuebles se ofrece información básica sobre los mismos.

Todos ellos estarán señalizados en el exterior el fin de semana de su estreno y visitarlos no tiene ninguna complejidad, según remarcan los organizadores. Ni siquiera hay que inscribirse previamente, basta con acercarse a los puntos de interés y esperar el turno de visita. Se trata de recorridos de unos 20 o 30 minutos por edificio en grupos de unas 25 personas.

Guías voluntarios

Serán personas voluntarias quienes controlen los accesos y guíen las visitas. «Son quienes hacen posible que el festival pueda realizarse», destacó Pombo. Se trata, en su mayor parte, de alumnos universitarios de arquitectura y arte o con conocimientos en urbanismo, pero este no es requisito indispensable para colaborar. Se valora especialmente «el interés y la motivación». Antes se les facilita información básica y la posibilidad de realizar una visita previa para familiarizarse con el espacio. A este respecto, los organizadores han avanzado que se ha intentado al máximo que quienes guíen la visita sean bilingües.

Además, el certamen ofrece rutas de 360 grados en algunos puntos estratégicos, en los que se concentran a la vista edificios significativos, como puede ser la Plaza Elíptica. El fin de semana contará, asimismo, con actividades compolementarias como una exposición de una selección de proyectos de final de carrera de los últimos 10 años de alumnos de arquitectura que podrá verse en Bizkaia Aretoa, al tiempo que se ha puesto en marcha un sorteo para el que hay que inscribirse y que ofrece a los participantes la posibilidad de participar en plazas limitadas para realizar un recorrido guiado por las ‘banbalinas’ del Museo Guggenheim, espacios desconocidos para el público general, así como en el interior de la escultura de Pupi.