El Athletic necesita un buen resultado en Butarque para salir de la depresión en la que se encuentra inmerso, de la que parecía haber salido tras su triunfo ante el Sevilla, pero que en tierras suecas volvió a manifestarse de manera palpable. Enfrente no tendrá al rival más adecuado, pues el Leganés lleva cuatro jornadas sin conocer la derrota –dos victorias y dos empates– y sin encajar gol.

Bien es cierto que los pepineros donde están encontrando más dificultades es precisamente en su estadio, en el que solo han ganado en el partido inaugural frente al Alavés. Sería un buen dato a tener en cuenta, pero es que el Athletic no gana fuera de casa desde finales de agosto, cuando venció 0-1 al Eibar.

Todo apunta a que el trajín de partidos que debe sobrellevar la escuadra vizcaina generará rotaciones en el once, cuyas principales novedades serían la presencia de Beñat y Williams. El primero le daría más control al juego rojiblanco y el segundo la velocidad necesaria para sorprender.

Kuko: «Cada partido es una historia diferente»

«No tiene nada que ver un partido con otro, es otra competición y otro rival. Cada encuentro es una historia diferente y lo afrontaremos pensando en el último envite liguero y en las sensaciones que tuvimos», expresó Kuko Ziganda para limpiar la mente de los suyos respecto a la Europa League.

El técnico navarro arengó que «cuando vienen mal dadas, como el jueves, toca apretar los puños y echarle muchísimas ganas. No nos puede bajar el ánimo en el plano de trabajar más».N.M.