Joseba VIVANCO

30 años de Herri Krosa

A ritmo de la banda sonora de la mítica ‘‘Carros de fuego’’, igual que hace treinta años. Así sonó Vangelis en la fresquita mañana de domingo bilbaina. Competir contra uno mismo o simplemente disfrutar. Por delante, diez kilómetros, con inicio y final en la Gran Vía. No había más objetivos para la marea blanca que inundó un año más el céntrico recorrido por la capital vizcaina, en la ya trigésima prueba de la Herri Krosa. Mayores y pequeños, en solitario o bien acompañado, familias o cuadrillas, el buen tiempo acompañó esta vez a los 7.537 participantes en la prueba popular con más solera de Bilbo. No hay reyes, ni reinas, ni coronas, solo el premio de la participación, de salir a correr porque sí. Porque aquí, como se suele decir, la felicidad se encuentra a lo largo del camino, no al final. A partir de hoy, más de 8.000 fotografías estarán a disposición de quienes visiten la web www.herrikrosa.es. Y si ha sabido a poco o alguien se quedó sin vestirse de blanco este domingo, el que viene será el turno de otra carrera no menos popular y con arraigo en Bizkaia, la conocida ‘‘Desde Santurce a Bilbao’’. Solo es ponerse en marcha, el resto lo hacen las piernas.