NAIZ

Confirman ya oficialmente 24 muertes tras la violencia policial en Colombia

Al menos 24 personas han muerto en Colombia en una semana, 11 de ellas a manos de la Policía, según asume oficilamente la Defensoría del Pueblo. En cambio, la ONG Temblores, que documenta la violencia policial, aumenta a 31 el número de víctimas.

Un manifstante denuncia la violencia policial en una marcha en Bogotá. (Juan BARRETO/AFP)
Un manifstante denuncia la violencia policial en una marcha en Bogotá. (Juan BARRETO/AFP)

Las protestas contra el Gobierno del presidente colombiano, Iván Duque, han dejado en el país al menos 24 muertos en una semana, según asume ya este miércoles la Defensoría del Pueblo, que confirmó que en 11 de los casos la Policía es la presunta responsable de las muertes.

Según el informe, los demás casos corresponden a víctimas de particulares y agresores desconocidos, mientras que una persona murió de causa natural presuntamente por una enfermedad cardíaca. El documento incluye información sobre la identidad de las víctimas y las circunstancias en las que fallecieron.

Según datos de la Defensoría del Pueblo, en las protestas también han resultado heridas unas 800 personas y hay todavía un indeterminado número de desaparecidos.

Los datos han sido revelados después de ocho días de intensas jornadas de movilizaciones, bloqueos de vías y decenas de denuncias en contra de la violencia policial.

Por su parte, la ONG Temblores, que documenta violencia policial, informó de que entre el 28 de abril y el 4 de este mes ha contabilizado a «31 personas víctimas de violencia homicida» por la brutalidad policial, una cifra mayor a la proporcionada por la Defensoría. Y condicionada por la constancia de decenas de personas desaparecidas en el caos reinante.

Víctimas de la Policía

El informe de la Defensoría recoge la muerte de Andrés Murillo, un joven de 19 años que fue víctima de un disparo en el pecho en la ciudad de Ibagué el sábado pasado. Los testigos del ataque acusan a un agente de la Policía de disparar contra el joven mientras caminaba hacia su casa por un lugar en el que varios manifestantes se enfrentaban con uniformados.

Además está anotada la muerte de Marcelo Agredo, un menor de 17 años que recibió en Cali, capital del departamento del Valle del Cauca (suroeste), varios disparos a quemarropa de un policía al que agredió con una patada en la espalda. En Cali también se produjo el fallecimiento de Nicolás García Guerrero, presuntamente a manos de un agente.
Como estos casos, están también documentadas las muertes de otras ocho personas con heridas de armas de fuego o artefactos de granadas de gas lacrimógeno.

Jornada de «paro nacional»

El pasado domingo, el presidente Duque ordenó el retiro del proyecto de reforma fiscal que detonó las manifestaciones y por el que el pasado lunes renunció el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla. Sin embargo, miles de colombianos ha vuelto este miércoles a las calles en una nueva jornada de «paro nacional» convocada por sindicatos y centrales obreras en contra de una reforma a la salud.

Las multitudinarias marchas han arrancado a media mañana (tarde en Euskal Herria) en Bogotá, Barranquilla, Bucaramanga, Cali y otras capitales regionales en medio de cánticos, música, banderas de Colombia y blancas. «No más impuestos», «Salud y educación», «Nos están matando a punta de hambre» se leía en algunos carteles que mostraban grupos de manifestantes en Suba, una de las localidades más grandes de Bogotá.

El Gobierno se escuda en que «grupos armados ilegales» son los instigadores de la violencia, pero elude dar explicaciones sobre el desproporcionado uso de la fuerza pública que han denunciado organismo internacionales como la ONU, la Unión Europea y Amnistía Internacional.

«Nos duelen las miles de familias colombianas que han sido víctimas del vandalismo», ha dicho este miércoles Duque en una declaración en la que responsabilizó de la violencia a «una organización criminal que se esconde detrás de legítimas aspiraciones sociales para desestabilizar».

El presidente colombiano ha informado que no descarta decretar el estado de «conmoción interior» debido a los disturbios. «Se han aplicado en el pasado conmociones interiores focalizadas, yo no estoy diciendo ni que lo voy a hacer ni que es inminente, lo que estoy diciendo es que no renunciamos a ninguna herramienta que nos dé la Constitución y la ley para proteger a los ciudadanos», ha manifestado Duque en una entrevista con la emisora Blu Radio.

Mientras tanto, distintos sectores acusan al mandatario de esquivar la responsabilidad de la fuerza pública que es acusada, según datos revelados hoy por la Defensoría, de la mitad de las muertes ocurridas durante las manifestaciones.

Congresistas opositores colombianos registraron este martes una propuesta de debate de moción de censura contra el ministro de Defensa, Diego Molano, por «violaciones de Derechos Humanos» cometidas por la fuerza pública en las protestas.

Solidaridad desde Euskal Herria

El pasado martes, los sindicatos ELA, LAB, CCOO Euskadi, UGT Euskadi, ESK, Steilas, CGT Navarra, EHNE Bizkaia, EHNE Nafarroa, Etxalde y Hiru publicaron un manifiesto para denunciar la represión contra los trabajadores en Colombia y convocaron manifestaciones de protesta para este jueves en las cuatro capitales de Hego Euskal Herria.

Concretamente, las movilizaciones tendrán lugar en la Plaza del Ayuntamiento de Iruñea, frente al Teatro Arriaga en Bilbo, en el quiosco del Boulevard en Donostia y en la Plaza de Correos de Gasteiz, todas ellas a las 18.30 de este 6 de mayo.