Pello Guerra

Osos, rinocerontes, mamuts, leones y hienas; así era Nafarroa hace 50.000 años

Rinocerontes lanudos, mamuts, leones y hienas eran algunas de las especies que poblaban Nafarroa hace 50.000 años. Ese mundo con reminiscencias casi africanas se puede conocer a través de los fósiles que muestra una exposición en el Planetario de Iruñea, en la que el oso de las cavernas es el rey.

Craneos de las cuatro especies de osos que poblaron Nafarroa durante 220.000 años. (Iñigo URIZ/FOKU)
Craneos de las cuatro especies de osos que poblaron Nafarroa durante 220.000 años. (Iñigo URIZ/FOKU)

Rinocerontes lanudos, mamuts, leones de las cavernas y hienas eran algunas de la especies que poblaban Nafarroa hace 50.000 años, un mundo con reminiscencias casi africanas que se puede conocer a través de los fósiles que integran la exposición ‘Spelaeus’, que acoge el Planetario de Iruñea hasta el 25 de setiembre y en la que el rey es el oso de las cavernas.

Este viaje en el tiempo hasta un pasado tan remoto es posible llevarlo a cabo en gran medida gracias a los hallazgos realizados en el cueva de Amutxate, en la sierra de Aralar. En mayo de 1995, los espeleólogos del grupo Satorrak que exploraban la citada cavidad se encontraron con una sala repleta de huesos de oso de las cavernas.

Era una «cápsula en el tiempo», como la ha definido Arturo Hermoso de Mendoza en la presentación de la muestra, ya que esa sala había permanecido intacta durante decenas de miles de años.

A partir de ese momento comenzó un arduo trabajo arqueológico que se ha prolongado durante 26 años y que muestra sus frutos en la exposición.

En la misma se explica que durante 220.000 años, Nafarroa estuvo poblada por cuatro especies diferentes de osos: pardo, de las cavernas, de Deninger y el tibetano, aunque del que se han encontrado más restos es del Ursus Spelaeaus gracias al yacimiento de Amutxate.

En esa cueva se refugiaban los osos para invernar, un proceso al que algunos ejemplares no sobrevivían y por ese motivo terminaron sus huesos durmiendo el sueño eterno en ese lugar. Junto a esos ejemplares más viejos, también han aparecido restos de oseznos, ya que era el lugar en el que las osas daban a luz a sus camadas, aunque algunos no lograban sobrevivir.

Así fue durante miles de años, de tal manera que en Amutxate se han encontrado 15.000 restos de osos de las cavernas, con ejemplares completos, como el que también se puede ver en la muestra.



El oso de las cavernas más completo de Europa

Los huesos de este último aparecen bajo una imagen que recrea cómo sería el oso en cuestión en vida y en conjunto, representan los restos más completos localizados en Europa de esta especie, según apunta Hermoso de Mendoza.

Fue hallado en 2003, cuando ya terminaban las excavaciones iniciadas en 1999 y se le puso por nombre Mari, pensando que se trataba de una osa, pero terminó siendo un macho.

Se trataba de un ejemplar que en pie alcanzaría los tres metros de altura y que pesaría unos 800 kilos, según ha detallado Trinidad de Torres, profesor de la Universidad Politécnica de Madrid y uno de los mayores expertos en esta especie.

Algunos huesos de sus zarpas no han podido ser localizados, ya que habrían sido devorados por las hienas, otra de las especies que poblaba Nafarroa hace 50.000 años. De estos animales también se han localizado fósiles, al igual que de otras especies que nos llevan en la imaginación a parajes africanos, como el rinoceronte lanudo, del que se muestra parte de un cráneo y una mandíbula (imagen inferior) de un ejemplar joven hallados en el yacimiento de Mainea, en Larraun.

También se pueden ver huesos del león de las cavernas e incluso un espectacular molar de mamut (imagen superior, a la izquierda), otro de los animales que campaban por el herrialde hace decenas de miles de años. Junto a ellos no faltan restos de especies más habituales en la actualidad, como ciervos, zorros, lobos e incluso caballos, aunque de mayores dimensiones que los presentes.

Además está presente la huella del ser humano a través de utensilios de piedra tallados por los neandertales, que llegaron a habitar las mismas cuevas que los osos. Sin embargo, lo tenían difícil ante un animal cuyo cráneo llegaba a medir más de medio metro. Así que «como mucho, podían atreverse a atacar a algún oso herido, ya que no contaban con armas como arcos y en esas condiciones, no podían con un ejemplar en buenas condiciones», ha explicado Torres.

Esta particular Nafarroa sufrió una transformación radical a causa de un cambio climático fuerte y rápido, que hizo que se perdiera buena parte de su biodiversidad. La mayoría de esas especies que ahora nos resultan tan exóticas por estos parajes desaparecieron, como el oso de las cavernas, aunque su recuerdo queda plasmado en esta muestra, que se enmarca en las Jornadas Europeas de Arqueología que acoge Iruñea entre hoy y mañana.

El recorrido de la misma finaliza con una recreación de un Ursus Spelaeus puesto en pie con sus tres metros de altura, el rey de la exposición y uno de los integrantes destacados de la megafauna que pobló Nafarroa hace 50.000 años.