Arkaitz Arroyo y Aingeru Cardaño | Torturados por la Ertzaintza

A la consejera de Seguridad, Sra. Beltrán de Heredia

Sra. Beltrán de Heredia, nos dirigimos a usted con el objeto de comunicarle que desde que el pasado día 15 de febrero en el que desgraciadamente escuchamos sus declaraciones en Radio Euskadi, sentimos un profundo dolor. Dolor que además nos ha hecho revivir una secuencia de nuestras vidas que llevamos años intentando olvidar, y que estos días se ha tornado en una pesadilla.

Vamos a explicarnos. Nosotros fuimos detenidos por la policía autonómica, la Ertzaintza en Santurtzi y Txurdinaga en los años 2002 y 2003 respectivamente. De nuestro paso por Arkaute no vamos a dar detalles, principalmente porque esos días (que forman parte de nuestra vida, de la realidad vivida y de la verdad de lo acontecido en Euskal Herria en el marco del conflicto), son «eso» que llevamos años intentando olvidar y que sus declaraciones han removido en nuestra memoria alterando nuestro sosiego.

Efectivamente sufrimos tortura; tortura que denunciamos a nuestro paso ante el juez. De nuestra denuncia nunca más supimos nada, tampoco usted, por lo que podemos apreciar.
Sra. Beltrán de Heredia, desconocemos que tipo de colaboración está aportando la Ertzaintza al estudio/informe dirigido por el forense Francisco Etxeberria, ni si su actitud está siendo activa o proactiva. Si lo es con el objetivo de llegar a la verdad sobre el uso y el abuso de la tortura, lo aplaudimos. Pero lo que sí sabemos, por haberlo sufrido en carne propia, es que en nuestros respectivos casos, fue activa en la aplicación de la tortura, sobre nuestros cuerpos y sobre nuestras mentes.

Sra. Beltrán de Heredia, no podemos sino solicitarle respeto en cuanto al contenido de sus declaraciones, por suponer en sí mismas una clara humillación para quienes fuimos torturados por ese cuerpo policial al que usted califica de ejemplar en el asunto de la tortura, y de pionero en protocolos e instrucciones relativas a la salvaguarda de los derechos de las personas detenidas.


La Ertzaintza es la responsable de las torturas que sufrimos y sus halagos categóricos y de exaltación de la escrupulosidad de la Ertzaintza en el respeto a los derechos humanos de los detenidos sin resquicio para la duda supone a su vez restar veracidad a la realidad que nosotros hemos sufrido, esto es, sus declaraciones quieren convertirnos en mentirosos.
Y este no es el discurso que debería extender un cargo público comprometido con la seguridad y los derechos humanos de todos los ciudadanos, que a su vez es responsable de un cuerpo policial que aparece como presunto autor de violaciones de los derechos humanos en el informe preliminar.

Y es que Sra. Beltrán de Heredia, usted igual que nosotros sabe que es cuestión de tiempo. Es cuestión de tiempo que se presente el informe definitivo, con carácter institucional que, sin lugar a dudas habrá de recoger las torturas practicadas por la Ertzaintza. De lo contrario estaríamos ante una supina estafa, porque también usted sabe como nosotros, que hay otros informes, como el elaborado por médicos, psicólogos y psiquiatras que analizó 45 casos de tortura registrados en Euskal Herria repartidos en un tercio por cada cuerpo, (Guardia Civil, Policía Nacional y también de la Ertzaintza) y que dio veracidad a todos los relatos estudiados. La credibilidad de las víctimas fue una de las conclusiones que aparecieron en el informe “Incomunicación y tortura” que se presentó en Madrid en septiembre del 2014 y que se basó en la aplicación del Protocolo de Estambul, una metodología avalada por la ONU que mide, precisamente, la consistencia de los testimonios de tortura. Esta investigación contó además con el apoyo de Juan E. Méndez, relator especial de la ONU sobre la tortura, y Ben Emmerson, relator especial de la ONU sobre la promoción y la protección de los derechos humanos y las libertades fundamentales en la lucha contra el terrorismo. Por recordar, ambos remitieron una nota en la que calificaban el informe de «paso hacia la transparencia y la rendición de cuentas», al tiempo que instaban a Madrid a «tomar en cuenta» las conclusiones y recomendaciones expuestas. Como usted sabe esta documentación es válida legalmente y podría ser utilizada por parte de las víctimas en caso de que quisiésemos intentar reabrir una causa judicial por torturas.
Nosotros dos, torturados por la Ertzaintza estamos avalados por el informe “Incomunicación y Tortura”, nuestros casos se analizaron en este último informe, que da veracidad a nuestro testimonio.

Sra. Beltrán de Heredia, sabe que, según recoge el informe preliminar del equipo de Etxeberria, sólo un 0,7% de las denuncias por tortura han tenido recorrido judicial. Es decir que como mínimo en el supuesto de que los más de 4000 casos por tortura se confirmen, un 99,3% habrían resultado impunes. Decir que no existe ni una sola sentencia condenatoria por torturas contra la Ertzaintza, no es la mejor forma de abordar este asunto, sinceramente.
Primero, porque sería como decir que ese probable 99,3% de casos impunes de vulneración de derechos humanos nunca existieron. Segundo, porque significa decir que sin condena no hay delito. Y por último, porque si el ahora informe preliminar mañana confirma su contenido usted no sólo tendrá que dar explicaciones sobre el papel jugado y a jugar a futuro por la Ertzaintza, sino también sobre usted misma.

Nos hubiera gustado escuchar de la Consejera de Seguridad del Gobierno Vasco que, si se confirmasen los datos del informe tomará cartas en el asunto en lo que respecta a la Ertzaintza, a los victimarios y a todos los responsables de estos atroces actos; y que a sus víctimas habría que reconocerles los mismos derechos que a cualquier otra víctima de vulneración de derechos humanos. Reconocimiento, reparación y garantías de no repetición.

Bilatu