Jose Antonio González García

A todos aquellos que lo han pensado

A todos aquellos que lo han pensado.

A todos aquellos que lo han pensado y aquellos que lo han oído y han estado de acuerdo, a todos los que sin estar de acuerdo han callado porque es políticamente mas correcto el estar mudo o simplemente el no ver, ni oír.

A todos los que ante la barbarie del atentado, obviando la definición de atentado según el diccionario, perpetrado el jueves 17 de agosto en Barcelona han llorado. Sobre todo este atentado por la proximidad, pero también los otros muchos que están salpicando la geografía europea, y solo la europea.

A todos aquellos que han dicho o deseado de estos terroristas que se vayan a matarse entre ellos allí donde nacieron, a matar inocentes, o niños, a África o Asia, léanse Arabia Saudí, Marruecos, Siria, Libia, Irak, Pakistán, Congo, Somalia… o a Afganistán. Por poner solo unos pocos países de los más de veinte que actualmente están en guerra, algunos de ellos con más de 25 años.

A los muchos que siguen creyendo que la culpa la tiene la religión o las religiones. Aquellas que les han dicho que justifican la muerte del pagano, que incluso la predican y la jalean. Las mismas que desconocen y no tienen intención alguna de conocer porque tal vez siempre se han creído ateos o agnósticos.

A los que ni sienten ni padecen porque lo mas sencillo es leer solo las páginas de deporte o cambiar de canal cuando empiezan las noticias que día tras día nos recuerdan que siguen muriendo aquellos que quieren huir de las guerras, de las hambrunas, de la miseria. Aquellos que también quieren vivir.

A ellos les recuerdo que la muerte, las guerras, la han exportado estos modélicos países demócratas de toda la vida y occidentales.
Que en sus tierras se fabrican, se han fabricado siempre, las armas que los revientan. Fábricas y armas que necesitan exportar su producción y justificarla. Las guerras son indudablemente su mejor baza.

Que muchos de estos países que ahora lloran a sus muertos, yo también lloro por tanto inocente masacrado inútilmente, antes y ahora fueron y son quienes robaron la riqueza de los que ahora huyendo de la hambruna condenan ahogarse en el mar Mediterráneo. Países que ponen alfombras rojas a quienes llegan en avioneta particular.

Que estos países, muchos de estos estos países, continúan apoyando a tiranos siempre y cuando les compren las armas a precio de oro o les vendan su petróleo casi por nada. Les apoyan y les prestan sus aviones para bombardear al enemigo que no es otro que el mismo pueblo que huye, cuando puede, o muere.

A todos ellos, a muchos de ellos, les tengo que decir, yo al menos así lo creo, que está sin razón y barbarie no se solucionara expulsando de nuestras tierras aquellos que no son como nosotros, a los que piensan o creen diferente o llenando las cárceles de personas que visten, también esto se está convirtiendo en delito, diferente.

Aprovechen la manifestación del próximo sábado en Barcelona y su lema «No tinc por», no tengo miedo, y recuerden a los muchos políticos que irán y a las muchas televisiones que retrasmitirán el acto que retiren sus sucias manos y peores intereses de los países a los cuales queremos devolver aquellos que ahora consideramos nuestros enemigos mortales y tal vez de esta manera, sin guerras y con sus propias riquezas, ellos también desearan volver porque nadie se siente a gusto donde no es bienvenido, ni querido.

 

Bilatu