El plan, que requiere 31,5 millones de euros de inversión pública, que junto con la inversión privada inducida movilizarán 54,25 millones, ha sido detallado en comisión por la consejera de Presidencia, María José Beaumont, y el director general de Informática, Telecomunicaciones e Innovación Pública, Mikel Sagüés.

Tras subrayar que el acceso a nuevas redes y servicios de banda ancha es esencial para el desarrollo económico y social de los habitantes, el tejido empresarial y las administraciones, la consejera ha señalado que el objetivo es extender el despliegue a la totalidad del territorio.

En ese sentido se marcan cuatro objetivos estratégicos: la vertebración del territorio y reducción de la brecha digital, el cumplimiento de los objetivos de la Agenda Digital Europea, la mejora de los servicios de la Administración y el desarrollo económico.

Los objetivos han sido detallados por Sagüés, quien ha indicado que el primero es cumplir la agenda digital europea que marca que para 2020 el 100 % de la población debe tener posibilidad conectarse a 30 megabits por segundo, algo de lo que en estos momentos se está «muy lejos» en Nafarroa.

Otro objetivo es la vertebración territorial, «posiblemente el más importante», ha remarcado, que significa llevar la banda ancha al conjunto del territorio.

Sobre sedes del Gobierno y las administraciones locales, 1.035 repartidas por todo el territorio, ha explicado que se ofrece una atención mixta, dentro de la que la red propia de fibra óptica y red inalámbrica da servicio al 30 % de las sedes y el resto a través de un concurso de telecomunicaciones que ahora lo tiene Telefónica.

En relación con el cuarto eje, el del tejido empresarial o la industria, ha comentado que supone una gran inversión para los operadores y no les resulta rentable, esto hace que la industria esté muy mal dotada de servicios de banda ancha.

Entre los principios estratégicos ha destacado el liderazgo del sector público, ya que «si la administración no hace nada va a haber un desierto permanente», a lo que ha añadido que es «fundamental invertir en infraestructuras de telecomunicaciones».

Además se busca priorizar despliegues de banda ancha ultrarrápida y se apuesta por la neutralidad tecnológica y redes abiertas de forma que cualquier operador pueda actuar en esa red.

Para la extensión de la red troncal de alta capacidad del Gobierno se prevé una inversión de 6,6 millones y en los polígonos, la idea es, mediante un modelo de subvención, fomentar que los operadores lleguen. La inversión estimada es de 12,5 millones, unos 5 millones del Ejecutivo.

En las poblaciones de más de 3.000 habitantes,«interesantes para los operadores», se plantea que el 100 % de la inversión la hagan estos y en las de 1.000 a 3.000 habitantes creen que con «un pequeño incentivo económico» por parte de las administraciones serán interesantes para los operadores.

El escenario «más problemático» son las poblaciones de menos de 1.000 habitantes, que resultan «muy poco interesantes» para los operadores. En esos casos ven necesario un escenario mixto de fibra óptica e inalámbrica y además habrá que agrupar poblaciones y tener puntos de agregación de tráfico, según Sagüés, quien ha concluido señalando que el Plan de Inversiones Locales es «fundamental».

«El futuro pasa por la banda ancha», ha reconocido el portavoz de EH Bildu, Adolfo Araiz, quien ha instado a apoyar estas actuaciones y dotarlas económicamente.

Como «esenciales» ha considerado estas infraestructuras Cristina Altuna, UPN, quien ha opinado que «el Gobierno se está poniendo una medalla que correspondería en gran medida a los ayuntamientos».

Patxi Leuza, Geroa Bai, ha manifestado que se trata de «una buena noticia» y Ruben Velasco, Podemos, ha considerado «fundamental» el Plan y ha apuntado que quizás la dotación sea escasa.

Por el PSN, Guzmán Garmendia ha dado la bienvenida a un plan «bien hecho y bien construido» y ha mostrado preocupación porque «no se ha tenido en cuenta» a los operadores ni a la parte social. Beaumont ha respondido que van por la cuarta ronda de contactos con 16 operadores y que «no se ha dejado de atender a nadie».

«Positivamente» lo ha valorado José Miguel Nuin, I-E, quien ve un compromiso claro por parte del Gobierno navarro.