Iñaki Vigor
IRUÑEA

Acto de reparación moral en el Parlamento navarro a familiares de fusilados

Más de 250 personas han asistido en el Parlamento navarro al acto de reparación moral a familiares de fusilados y represaliados a raíz de la sublevación militar de 1936, en el que se han entregado 60 certificados mediante los que se reconocen de forma oficial aquellos hechos.

Más de 250 personas han asistido en el Parlamento navarro al acto de reparación moral a familiares de fusilados. (Iñigo URIZ / ARGAZKI PRESS)
Más de 250 personas han asistido en el Parlamento navarro al acto de reparación moral a familiares de fusilados. (Iñigo URIZ / ARGAZKI PRESS)

El acto, que ha comenzado a las 18.00 horas, se ha celebrado en el atrio del Parlamento y ha estado presidido por Ainhoa Aznarez, la consejera Ana Ollo en representación del Gobierno navarro, y el Defensor del Pueblo, Francisco Javier Eneriz. Además de familiares de los fusilados, algunos de los cuales han portado banderas republicanas, también han asistido representantes de los grupos parlamentarios.

Tras la interpretación del Himno de Nafarroa a cargo del Coro del IES Sancho III El Mayor de Tafalla, la presidenta del Parlamento ha explicado que la entrega de 60 certificados de reparación moral se enmarca en la Ley de Memoria histórica, y que es el cuarto acto de este tipo que se realiza en favor de personas de la Asociación de Familiares de Fusilados y Desaparecidos de Nafarroa.

También ha recordado que, 81 años después del golpe de Estado franquista, todavía no se han recuperado los restos de muchas personas que fueron asesinadas por los sublevados, y ha agradecido el trabajo realizado por AFFNA para intentar localizarlos.

El nuevo presidente de esta asociación, Jokin de Carlos, ha intervenido a continuación para señalar que los certificados a favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la guerra de 1936 y la dictadura franquista tienen carácter oficial.

Los asistentes al acto han aplaudido al presidente de AFFNA cuando ha criticado la actitud de la jerarquía de la Iglesia católica, «que nunca ha acudido a una fosa abierta a rezar y a pedir perdón a los familiares de los fusilados», a pesar de la «responsabilidad» que tuvo en aquellos hechos.

El acto ha finalizado con la intervención de varios familiares de fusilados y la entrega de los certificados de reparación moral a 60 de ellos, que se unen a los entregados en años precedentes.