Alderdi Eguna en Foronda con asistencia de miles de militantes del PNV, aunque con más claros en la campas que en años anteriores. Y Catalunya omnipresente, tanto en los discursos como en el ambiente general. No ha quedado espacio para la duda. El PNV, a través del presidente del EBB, Andoni Ortuzar, ha mostrado su total solidaridad con «las instituciones catalanas y con las personas que están sufriendo las detenciones y prohibiciones de estos últimos días», y califica de «barbaridad democrática y torpeza política» la respuesta del Estado. El lehendakari, Iñigo Urkullu, también ha criticado al Gobierno español, al tiempo que ha defendido que «la solución es el referéndum legal y pactado», pero no ha llegado a dar el paso de solidarizarse con los afectados.

El presidente del EBB ha insistido en que «votar nunca puede ser un problema, el problema es no dejar votar». Ortuzar ha destacado que «Catalunya, como Euskadi, es una nación que tiene derechos políticos. El pueblo catalán tiene que tener capacidad de decidir su futuro. Y las instituciones catalanas están legitimadas para llamar a su sociedad a las urnas. Vamos a defender esos principios en todos los foros e instituciones, aquí y sobre todo fuera de aquí». Dirigiéndose al diputado del PDeCAT, Jordi Xuclá, presente en el acto, le ha pedido que trasmita al president de la Generalitat, Carles Pugidemont, que para el PNV «va a ser prioritario buscar una solución para Catalunya. Toda nuestra capacidad de acción política, toda nuestras posibilidades de influencia, de intermediación, las ponemos desde ya para lograr esa solución justa y democrática a Catalunya».

El lehendakari, Iñigo Urkullu, también ha sido muy crítico con la actuación del Gobierno español, y ha asegurado temer que no ha valorado «las consecuencias futuras de las decisiones judiciales, penales y policiales que está impulsando». Ha sostenido que «el modelo de Estado ha fracasado y está roto», abogando por un «referéndum legal y pactado, como Quebec y como Escocia» para solucionar la situación, tanto en Catalunya como en Euskal Herria.

En el ámbito interno, el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, ha criticado con dureza a Txiki Muñoz y su eco, Arnaldo Otegi, a los que ha acusado de utilizar la situación de Catalunya para «zumbar» al PNV. Más adelante, ha hablado de «iluminados» que «quieren agitarnos las aguas, quieren crispar artificialmente el país. Los mismos que nos exigen que hay que iniciar un proceso unilateral soberanista nos están preparando un otoño-invierno caliente. Van a utilizar lo sindical para hacer política. Antes tenían una dinámica político-militar, ahora es político-sindical. No vamos a permitir que nos desestabilicen el país. En esto tampoco nos van a encontrar de perfil. Nos van a tener de frente. Y que lo sepan desde ahora».

Los gritos de «Gora Euskadi askatuta» y el canto del himno, han puesto fin al acto político y abierto el tiempo para la fiesta y la confratenización.