Los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro; Ecuador, Rafael Correa; y Argentina, Cristina Fernández de Kirchner; Uruguay, José Mujica; y Surinam, Dési Bouterse, han participado en un acto de apoyo a Morales organizado por el Gobierno boliviano, al margen de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR).

En un principio, la intención del Gobierno boliviano era celebrar una cumbre extraordinaria de UNASUR, pero finalmente no ha sido posible porque para ello se requiere el consenso de todos los países miembro y «algunos» se han opuesto, según ha revelado Correa.

«Hemos recorrido 20.000 kilómetros para decirle al pueblo de Bolivia, que puede contar con el pueblo y el Gobierno de Venezuela para la defensa de su dignidad y de su vida del pueblo bolivariano de Bolivia y del pueblo de nuestra Sudamérica», ha dicho Maduro.
El líder chavista ha advertido de que «quien se mete con Bolivia, se mete con Venezuela», subrayando que lo ocurrido con Morales en Europa supone «una agresión a todos los países de América y el Caribe».

Además, ha responsabilizado a la CIA de este «amedrentamiento» a Morales en un «intento desesperado» por ocultar la información que «tal vez» guarda Snowden. «Están como locos con este joven de 29 años que sacó la verdad putrefacta de cómo pretenden espiar al mundo entero», ha apuntado.

Así, ha instado al subcontinente a «despertar y movilizarse para combatir las arremetidas del imperio capitalista, que aún sigue comandado por Estados Unidos». «Que nadie dude de que hay un imperio capitalista con los ojos puestos en nuestras riquezas», ha indicado.

Ecuador: «Justa exigencia de explicaciones y disculpas»

En la misma línea, Correa ha aseverado que «lo que es con Bolivia, es con todos los compatriotas» latinoamericanos y caribeños, por lo que ha apoyado a Morales en su «justa exigencia de explicaciones y de disculpas por la agresión a la soberanía».

El presidente ecuatoriano ha denunciado la «doble moral» de Estados Unidos. «¿Qué hubiera pasado si fuéramos Venezuela, Ecuador, Bolivia o Cuba los que hubiéramos espiado a nuestros ciudadanos o a otros países soberanos?, ¿Acaso no estaríamos invadidos o en el Tribunal Penal Internacional (TPI)?», ha planteado. «Pero como lo hizo la mayor potencia del mundo, no pasa absolutamente nada», ha lamentado.

Correa ha advertido de que los países de la región «ya no soportan más abusos y más arbitrariedad con el Derecho Internacional». «Se ha destrozado la Carta de Naciones Unidas que dice que todos los estados deben buscar la amistad entre ellos, que dice que todos los estados deben hacer respetar los principios constitucionales», ha destacado.

Argentina: «Que pidan perdón alguna vez en su vida»

«Expresar mi solidaridad y la del pueblo argentino frente al atropello que sufrió el presidente Morales, que consideramos como un atropello a nuestros pueblos y nuestros derechos», ha apuntado, por su parte, Fernández de Kirchner.

Por ello, la presidenta argentina ha solicitado «muy serena, pero muy seriamente, a quienes han violado el Derecho (Internacional), que subsanen esto y se hagan cargo de los errores cometidos». «Que pidan perdón alguna vez en su vida», ha aclarado.

Uruguay: «Parece que Evo estaba de vacaciones en Viena»

«Para ser benévolo, les digo que se equivocaron, que metieron la pata, que se comieron un tornillo», ha considerado Mujica, al tiempo que ha criticado el silencio de los países europeos. «En lugar de asumir sus errores con humildad, no dicen nada. Parece que Evo estaba de vacaciones en Viena», ha añadido.

Chile, Colombia y Perú, ausentes

Los presidentes de Chile, Sebastián Piñera; Perú, Ollanta Humala; y Colombia, Juan Manuel Santos, se han ausentado de la reunión de Cochabamba, en contra de lo esperado por Bolivia –excepto en el caso de Chile, con quien mantiene una disputa territorial–, que aspiraba a recibir el apoyo unánime de la región.

Brasil, por su parte, ha optado por enviar una delegación encabezada por el veterano diplomático Marco Aurelio, asesor de la presidenta del país sudamericano, Dilma Rousseff, y de su antecesor en el cargo, Luiz Inácio Lula da Silva, en Asuntos Exteriores.