Jon Ormazabal
IRUÑEA

Navarra Arena, un frontón coqueto pese a su inmensidad

¿De verdad caben 3000 espectadores? Esa ha sido una de las preguntas que más se han repetido en la visita guiada al nuevo frontón iruindarra, que acogerá su primer partido el 29 de setiembre, en la final del Master Codere.

Las comparaciones con el Bizkaia de Bilbo, su competencia natural para los grandes eventos, son inevitables y, al menos en cuanto a cercanía, lo recogido que es y el sonido de la pelota, el recinto iruindarra gana por goleada.

Los pelotaris que este mediodía han probaron por primera vez la cancha del Navarra Arena, Irribarria-Martija por Aspe y Olaizola II-Mariezkurrena II por parte de Asegarce, le han dado el visto bueno a un frontón que los zagueros han comparado con el Ogeta gasteiztarra por el vuelo que coge la pelota en los cuadros largos. Por lo demás, han hablado de un frontis y un suelo rápidos para tratarse de una cancha nueva.

En definitiva, las primeras sensaciones han sido muy positivas, aunque habrá que ver la utilidad que se le da en el día a día a una infraestructura cuyas dudas surgen en otros ámbitos.