Aritz INTXUSTA

La casa más cara de Nafarroa, un tesoro de tufo franquista

La casa más cara de Nafarroa en venta no es estrictamente un Pazo de Meirás, pero tiene una similitudes profundas. El caserón de 3,5 millones de euros es el de Emilio Malumbres. Su nombre pasó a la historia de forma mucho más discreta que el de su compañero de fatigas, Félix Huarte.

 

La casa más cara de Nafarroa, según el portal Idealista.
La casa más cara de Nafarroa, según el portal Idealista.

Y es que Huarte aún se le homenajea con Medallas de Oro y se le declaró hijo predilecto de Nafarroa. Aun así, Malumbres atesora alguna calle de entidad menor, en Corella, por ejemplo.

Indudablemente, que la Bordiú se enseñoree de ese pazo es fruto de un acto de rapiña por parte de Francisco Franco. Por contra, la mansión de los Malumbres de la Cuesta de Beloso es fruto de la actividad empresarial. Ahora bien, sí que es fruto de una vida emprendedora marcada por la adhesión al régimen franquista y que medró gracias a contratas públicas del dictador.

Su gran pelotazo fue la construcción del Valle de los Caídos. Ahora bien, la obra no la empezaron Huarte y Malumbres, sino que su empresa fue quien la remató y le puso aquella enorme cruz. Conviene aclarar esto porque la aberración de Cuelgamuros arrancó con mano de obra esclava. Huarte y Cía siempre emplearon obreros asalariados, aunque en internet aparezcan profusas referencias diciendo lo contrario. Es debate de historadores si esta empresa llegó a usar esclavos para la obra del aeródromo de Ablitas, pero esa ya es otra cuestión. En Cuelgamuros eran obreros «libres».

La actividad empresarial de Huarte y Malumbres no nace con el franquismo. Fundan su empresa en 1927, con Rivera de dictador, y ya eran empresarios de éxito para cuando estalló el golpe de Estado. Para entonces, ya no solo obraban en Nafarroa, sino que habían dado el salto a Madrid. Decidieron apoyar al bando alzado y colaboraron con los fascistas blindando carros de combate, apoyándolos económicamente.

Sus hagiógrafos, que en Nafarroa no le faltan, dicen que ante todo Huarte y el segundón de Malumbres iban un poco a su bola y que no eran franquistas decididos. Sustentan esto en que aquella empresa daba trabajo a un hijo de Largo Caballero, pero más bien ese contrato respondía a la amenaza que habían lanzado sobre él la CNT. Fue un intento de blindarse de ese eventual atentado.

A la postre, poca discusión tiene que era una empresa afecta al régimen y que medró fundamentalmente a través de la obra pública. Además de levantar la magalómana cruz que corona el Valle de Los Caídos, construyeron ambulatorios, estadios deportivos y la residencia de La Paz. Y no siempre las ofertas que presentaba Huarte y Compañía eran las más baratas. En el caso concreto de Los Caídos, por ejemplo, no lo fue.

Elites de ayer y hoy

En cualquier caso, queda como prueba definitiva la participación de Huarte directamente en política, siendo «elegido» (como se elegía entonces, claro) vicepresidente de la Diputación.

Que hoy día la casa de mayor valor de Nafarroa sea de un empresario que amasó su fortuna gracias a la Administración franquista evidencia la continuidad de las élites de aquel régimen. No hubo rendición de cuentas cuando Franco murió en la cama y estas cosas son moneda común, que sirven para conocer qué es y de dónde vienen las clases altas de la Nafarroa de hoy en día. Y esta realidad no solo se circunscribe a Nafarroa. Por ejemplo, una de las familias con la que Huarte y Malumbres competían eran los Entrecanales.

Por si hubiera alguna persona interesada en la bella propiedad, le convendrá saber que la casa de Malumbres está pegada a la casa del propio Félix Huarte, aunque este segundo palacete ya no es tan vistoso como lo era en tiempos. Su hija, María Josefa Huarte, hace no tanto tiempo que regaló toda una colección de obras de arte de enorme valor al Museo de la Universidad de Navarra.

Cabe preguntarse también qué ha sido de una empresa tan poderosa que parece haberse desvanecido. En realidad, sigue muy viva. Forma parte de la multinacional de la obra pública OHL (la “H”, es de Huarte). Cuando sale nueva obra pública los Entrecanales y OHL siguen disputándose quién construirá la infraestructura (o aliándose, cuando les conviene). Así ocurre, por ejemplo, con el Canal de Navarra. Las cosas, si es que cambian, lo hacen muy lentamente.