Natxo MATXIN

Osasuna vence en su regreso a Primera División con golazo del «Chimy» Ávila (0-1)

El delantero argentino y el guardameta Rubén Martínez, que le ha echado el cerrojo a la portería rojilla, han resultado fundamentales para vencer en Butarque. [Estadísticas del partido]

Chimy Ávila comienza a rentabilizar su fichaje con goles. (TWITTER LALIGA)
Chimy Ávila comienza a rentabilizar su fichaje con goles. (TWITTER LALIGA)

Mejor no ha podido comenzar la escuadra navarra en su vuelta al máximo nivel, venciendo a domicilio y, además, a un rival directo en la lucha por la permanencia, un Leganés que ha vendido cara su derrota y al que se le han anulado varios goles, todos ellos de forma correcta.

Dos nombres propios protagonizan este sufrido triunfo: Chimy Ávila y Rubén Martínez. El ariete sudamericano se ha sacado un golazo de la chistera –ya marcó uno similar en pretemporada– cuando más estaba apretando el rival y el cancerbero gallego ha evitado el empate pepinero, sobre todo con una gran manopla cuando ya casi estaba cumplido el tiempo reglamentario.

Existía curiosidad por conocer el primer once de Jagoba Arrasate en el regreso a Primera y su equipo inicial ha estado cargado de sorpresas. Para empezar, con novedad táctica, al alinear un trivote con Darko Brasanac como futbolista más adelantado y, para continuar, con la presencia de Moncayola en esa fórmula, que ha debutado en la categoría, al igual que Aridane y Estupiñán.

La ausencia de gran parte de los fichajes –todavía por aclimatarse al estilo futbolístico de la escuadra navarra– y la falta de rodaje de jugadores básicos como Fran Mérida y Rubén García –lesionados durante gran parte de la pretemporada– han propiciado ese irreconocible grupo que ha saltado al principio.

Además, las muchas precauciones que le han puesto ambos contendientes por no cometer errores y evitar encajar han dado lugar a un choque de muy poca inspiración, constantes parones y dos bloques encimándose el uno al otro, con continuas destrucciones. Así, las ocasiones de peligro han sido prácticamente pinceladas, con la más clara al cuarto de hora y del lado rojillo.

Una falta lateral botada por un pillo Roberto Torres ha engañado a Cuéllar, que esperaba el centro, pero se ha encontrado con un lanzamiento directo que no ha encontrado portería por un pelo, ya que el esférico ha golpeado en la parte exterior del poste derecho, cuando el cancerbero pepinero ya estaba superado por la pelota.

La réplica de los anfitriones ha llegado casi siempre buscando a sus torres ofensivas, pero ahí Aridane ha estado muy consistente en los balones aéreos, a diferencia de un Estupiñán que ha generado bastantes dudas con sus movimientos y controles de balón, incluida una mano dentro del área que finalmente no ha sido señalada como pena máxima.

Sufrimiento y 0-1

No ha variado demasiado el panorama tras el descanso. Mucha pugna en cada pelota, inexistente combinación con acierto y constantes faltas. Y un Osasuna que ha comenzado a hacer aguas por su flanco defensivo zurdo, con Estupiñán más animado en ataque, pero también siendo superado por su espalda por un Leganés que ha generado mucho peligro, con gol anulado incluido por manos de Rosales en el control antes de dar una asistencia.

Osasuna ha contrarrestado la mayor presencia local en las inmediaciones de Rubén Martínez adelantando líneas y apretando más arriba, lo que no solo ha dado frutos para impedir los acercamientos pepineros, sino que también ha generado el 0-1. Chimy Ávila, como ya había hecho en pretemporada, se ha sacado un derechazo a media altura y pegado al poste que se ha colado sin remisión en las redes madrileñas.

Pese a ello, no ha faltado el sufrimiento final. El Leganés ha apretado, y mucho, a la búsqueda del empate, pero se ha vuelto a encontrar con un Rubén Martínez pletórico, que ha impedido el 1-1 con un enorme paradón casi con el tiempo reglamentario cumplido.

Imposible no sentirse feliz a la conclusión del choque el técnico osasunista, Jagoba Arrasate, al lograr una victoria «de muchísimo trabajo y también fortuna, para nosotros empezar con tres puntos es muy importante». Se ha referido a la jugada clave del envite, el 0-1 anotado por Chimy Ávila. «Para eso ha venido, para marcar la diferencia, es un jugador que arma muy rápido el pie y luego nos hemos defendido bastante bien».

En una semana, habrá derbi en El Sadar frente a un Eibar, cuyo entrenador «nos conoce bien, al que le tenemos cariño y será un encuentro también muy complicado», ha apuntado el míster de Berriatua.