Beñat ZALDUA
ELECCIONES: EUSKAL HERRIA

Errejón obvia la receta catalana en el estreno de Podemos en el BEC

«Dejen en paz el Cupo. El problema no es de Cupo, la insolidaridad se produce cuando los ricos no pagan impuestos». Fue la única referencia local que el secretario político de Podemos, Iñigo Errejón, se permitió en el mitin que la formación morada celebró ayer en el BEC. Eso y una vaga referencia retórica a que «no es el derecho a decidir lo que rompe España, son los ricos los que se independizaron hace tiempo de la sociedad». Ni una sola referencia al referéndum, que, sin embargo, se ha convertido ya en la principal bandera de la formación en la campaña catalana. El escenario catalán obliga, el vasco parece que no.

Así, Errejón clausuró el mitin al que acudieron más de 1.000 personas con un discurso homologable en cualquier punto del Estado, destinado a repartir mandobles a los tres principales adversarios políticos, PP, PSOE y Ciudadanos, a los que ve «con la lengua fuera, pidiendo el final del partido». El objetivo, evidente, es que cale el discurso de la remontada: «Lo estamos tocando, queda un esfuerzo extra, queda una semanita». No parece que lo vayan a tocar, pero las últimas encuestas publicadas ayer sí que mejoraron las perspectivas del partido.

«Señor Rivera, no se trata de subir el sueldo del presidente, se trata de subir el salario mínimo», lanzó Errejón al candidato de Ciudadanos. «El debate es como una reposición de ‘Verano azul’, van a debatir dos personas que se pelean en las campañas pero luego están de acuerdo», añadió después sobre el cara a cara entre Mariano Rajoy y Pedro Sánchez. Un debate ridiculizado por Errejón, pero que fue lo que hizo que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, fallase a su cita en el BEC: «A veces, para defender un país plural, hay que quedarse en Madrid. Os debo una». Con un vídeo, Iglesias se excusó así ante los centenares de fieles. En primera fila, Roberto Uriarte, exsecretario general del partido en la CAV.

Los candidatos vascos sí que reafirmaron el compromiso de la formación con el derecho a decidir, si bien cada uno adaptó su mensaje a su plaza. La candidata por Gipuzkoa, Nagua Alba, que se juega parte de la partida con EH Bildu, trató de erigir a Podemos en «la única fuerza que defiende los derechos sociales y el derecho a decidir». Su homólogo en Bizkaia, Eduardo Maura, dirigió sus dardos al PSE y al PNV, mientras que el candidato por Araba, Juan López de Uralde, insistió en apretar la última semana para lograr superar al PP en el herrialde.

 

Colau rectifica tras defender Madrid como capital propia

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que en la consulta soberanista del 9N votó a favor de la independencia, se vino arriba el domingo en la Caja Mágica de la capital de España y, al calor de las cerca de 10.000 personas que coreaban su nombre, defendió que «Madrid puede volver a ser nuestra capital». Colau, convertida en una de las estrellas de la campaña, es el principal aval de En Comú Podem, la coalición con la que Podemos e ICV-EUiA concurren el 20D en Catalunya. Una coalición en la que tratan de remarcar día a día los rasgos específicamente catalanes (tendrá grupo parlamentario propio) para no repetir el fiasco que supuso Catalunya Sí que es Pot (CSQP) el 27S y atraer así voto soberanista con la promesa del referéndum. Las declaraciones supusieron un torpedo a dicha línea estratégica y los partidos soberanistas, que ven cómo día a día suben las expectativas de voto de En Comú Podem, las aprovecharon para recordarle que los catalanes ya tienen su capital, de la que ella es, precisamente, la alcaldesa.

La propia Colau reconoció ayer la derrapada al señalar que «debería haber afinado más» y al matizar que se refería a que Madrid volviese a ser la «capital de la gente de abajo, que está haciendo una revolución democrática en Catalunya, Galicia, València y Madrid». «La alegría lleva a expresiones demasiado alegres», llegó a considerar ayer el candidato de En Comú Podem, Xavier Domènech, al tiempo que quitaba hierro al asunto.B.Z.