JAN. 07 2016 IKUSMIRA Presos y más Fermin Munarriz Periodista Yo también iré a la manifestación del sábado. Por varias razones. Primero porque deseo que desaparezca la cruel política española que vulnera los derechos de los presos vascos. En realidad, lo que deseo es que vuelvan todas y todos a casa. Quiero que en mi país no haya más presos políticos. Ni causas que los provocaron. También acudiré porque es un reconocimiento a sus familiares y a su entrega ética y humana. Les debemos mucho. Durante medio siglo han dado un ejemplo intachable de abnegación y serenidad ante todo tipo de adversidades. Su aliento discreto ha sostenido edificios que, tal vez de otra forma, se habrían tambaleado. Y han sido las mujeres quienes más han velado para que nunca se apagara el candil que iluminaba la esperanza. Y aplaudiré a los voluntarios de Mirentxin. Iré porque me gustó la fotografía que nos mostró Sare. Vi personas diferentes, distantes incluso en sus orígenes, ideologías y experiencias; en algunos casos con cargas terribles de sufrimiento a sus espaldas. Per&dcThree;o vi, ante todo, generosidad. Y valentía. También para corresponder a su gesto iré a Bilbo. Me gusta más la suma de energías que la exclusión. Asistiré porque esa imagen crea, además, un escenario alentador para el futuro, que es el territorio que tenemos por vivir. Porque nos acerca más a la vuelta a casa de los presos y presas, pero también a otros anhelos como sociedad para salir del laberinto. Iré, además, porque nunca menospreciaría la cita con las mayores movilizaciones de la historia vasca, porque despreciarla es perder una oportunidad. Porque los talentos suman, no restan. Y nos lo merecemos. Todos.