Alex Txikon y Ali 'Sadpara' se dedicaron ayer a fijar cuerda hasta la base del muro Kinshofer, a 6.050 metros, la pared vertical de roca de unos cien metros de altura que da nombre a la ruta y que es una de las principales dificultades de la ascensión al Nanga Parbat (8.126 metros), montaña que la expedición del vizcaino pretende culminar en invierno.

El vasco y el paquistaní equiparon hasta la base del muro y dejaron en ese lugar una tienda, comida y material. Eran las 7.30 cuando salieron del Campo 1 (4.800m) y a las 15.30 informaron al campo base que emprendían el descenso a donde llegaron a última hora de la tarde.

Fueron ocho horas de escalada técnica sin descanso sobre hielo vivo, azotados por el viento, y en la sombra para salvar 1.250 metros de desnivel y fijar 500 metros de cuerda, desde los 5.700m de altura hasta los 6.050m.

Los dos escaladores pretenden volver a subir hoy por las cuerdas fijas con todo lo necesario para superar el muro rocoso Kinshofer y establecer y aprovisionar el C2 (6.100m), donde tienen pensado pasar la noche.

Caída sin grandes daños

Los otros tres integrantes de la expedición, Bielecki, Nardi y Czech, permanecieron en el campo base. Durante la jornada del martes los polacos y el italiano portearon algo más de material hasta los 5.700 metros, cota más alta anteriormente alcanzada por el equipo, pero no pudieron ascender más allá de lo 5.800 metros, ya que un accidente hizo caer a Bielecki 80 metros por el corredor abajo, afortunadamente sin consecuencias graves, más que contusiones y rasguños.