Sánchez se reúne con ERC y DiL y muestra que no tiene oferta para Catalunya

No hay oferta del PSOE para Catalunya más allá de una reforma constitucional pactada en Madrid, que luego sea refrendada en el Principat al igual que en el resto del Estado. Sin poder proponer una consulta, Pedro Sánchez se saca de la manga los 23 puntos planteados por Artur Mas a Mariano Rajoy en 2014, pero se trata solo de incumplimientos.

Día de la marmota en el Congreso español, en esta ocasión con Pedro Sánchez, candidato del PSOE, dejando claro que carece de oferta alguna para Catalunya. El aspirante de los 90 escaños, que sigue con su largo proceso de buscar acuerdos, se reunió ayer con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Democracia i Llibertat (DiL). Ni les pidió apoyo en la investidura ni dio una alternativa al referéndum o el proceso independentista. Así que la situación sigue paralizada, con el día a día político convertido en una interminable rueda de prensa y PSOE y Podemos lanzándose mensajes a través de los micrófonos. En realidad, la dinámica apunta a que no habrá decisiones hasta el último minuto. Quién sabe si el 4 de marzo, víspera de la segunda votación, o a lo largo de los dos meses que empiezan a correr antes de convocar elecciones.

«No es que el PSOE no quiera que la sociedad catalana no vote. Queremos que vote. Pero aquellos que ofrecen el derecho a decidir deben saber que la Constitución española no reconoce fragmentar la soberanía nacional». Con su alegato, Sánchez intentaba hacer malabarismos entre su rechazo a las urnas y una supuesta posición democrática. A pesar de jugar en casa (no es lo mismo una sala de prensa de Madrid que una de Barcelona cuando se habla sobre naciones sin Estado), al líder del PSOE le quedó un razonamiento extraño. Está dispuesto a las urnas en Catalunya, pero no para que los catalanes voten lo que ellos han dicho en infinidad de ocasiones que quieren votar, sino para una reforma de la Carta Magna que se pactaría en algún despacho. Básicamente, seguir con la costumbre de 1978. Lo hilarante ayer era comprobar cómo un Sánchez que en este punto llegó a titubear exprimía el diccionario. Según afirmó, una consulta en el Principat sería «trasladar al pueblo catalán» la responsabilidad de hallar una solución, algo que debería corresponder a la clase política española.

Como viene siendo habitual, el candidato calificó de «deriva» y «error» el mandato de las urnas en Catalunya. Así que, sin salida democrática a la vista, se sacó una propuesta de la manga: desbloquear los 23 puntos que el expresident Artur Mas planteó a Mariano Rajoy en agosto de 2014 y hablar sobre esa base. Sánchez lo planteó como «mano tendida», pasando por alto que el documento se limitaba a recordar competencias y asuntos pendientes que no se habían resuelto desde la aprobación del Estatut. Es decir, cuestiones prácticas que el Govern quiso hablar con Madrid en paralelo al desarrollo del «procés».

Unidad de acción catalana

Como habían hablado antes, Joan Tardá (ERC) y Francesc Homs (DiL) no pudieron responder a la oferta de Sánchez. Aunque ya habían dejado claro que «sin referéndum bajo el brazo» su posición no es la de favorecer un Ejecutivo del PSOE. Otra cosa es que puedan abstenerse o incluso ausentarse, pero eso dependerá de las alianzas. Ambas formaciones, que en Catalunya concurrieron juntas en la lista Junts Pel Si, anunciaron que mantendrán unidad de acción en la investidura.

Nada nuevo plantearon Tardá y Homs en la sala de prensa del Congreso, donde reiteraron su apuesta por un Ejecutivo español que avale una consulta. En este punto tienen como aliado a Podemos, que la víspera había presentado su programa de gobierno, en el que incluían un referéndum en la primera parte de la legislatura y una reforma constitucional para eliminar el artículo 2 de la Carta Magna. Es decir, el que habla sobre la «indivisible unidad de la nación española». Mucho para un PSOE que, supuestamente, veta hasta sentarse a hablar con quienes plantean un referéndum.

Al margen de los independentistas, Sánchez e Iglesias seguían jugando a ver quién tiene la culpa de no reunirse. El candidato del PSOE rechazó ver al líder de Podemos si antes no hay acuerdo. Escenificación de una distancia que va más allá de lo estético, ya que no comparten consulta ni gasto público.

EH Bilduk Euskal Herritarren Agenda eskatu du, hemen baita aldaketa gauzatzeko aukera

Madrilen inbestidura saioaren inguruan dagoen eztabaidak arreta guztia bereganatzen duela ikusirik, izatekotan «benetako aldaketa» ez dela han gertatuko, Euskal Herrian baizik, nabarmendu nahi izan du EH Bilduk. Eta hori bultzatzeko, «Euskal Herritarren Agenda» izendatu duena osatzera deitu du. Oskar Matutek eta Oihane Zabaletak luzatu zuten mezua Donostian eginiko agerraldian.

Beste euskal alderdi eta eragileei hauxe esan zieten: Madrilen euskal herritarren interesen alde «elkarrekin jardutea» posible dela. «Baina ez han bakarrik –zehaztu zuten jarraian–. Benetako aldaketa politiko eta soziala gertatzeko aukera hemen daukagu, Euskal Herrian. Orain Madrilen jokatzen ari dira partida, baina itzulerakoa, egiazkoa, aldaketa gauzatzea edo ez erabakiko duena, Euskal Herrian jokatuko da».

Elkarlan esparru hori osatzeko aukerak ikusten ditu EH Bilduk, eta lau alor zehatz jarri ditu mahai gainean. Lehena, pentsio sistema: «Euskal gizarteak sistema propioa nahi du eta behar du, Madrildik ezartzen diren pentsioek ez dutelako bermatzen gure pentsiodunek bizi baldintza duinak eduki ahal izatea». Aurreratu zutenez, laster pentsioak gutxienez 1.080 eurokoak izateko proposamena erregistratuko du EH Bilduk euskal legebiltzarretan.

Enplegu politikari dagokionez, erabakiak Madrilen hartzeak egokitasun eza dakarrela ziurtatu zuten Matutek eta Zabaletak, eta horregatik eskuduntza aldarrikatu zuten. Hori, gainera, Estatuaren aurrean elkarrekin eska daitekeela ziurtatzen dute, eta hori lortuz gero gutxieneko soldatak 1.200 eurokoak izan litezkeela esan zuten.

Hirugarren elkarlanerako ardatza galdeketak egiteko eskumenarena da. Eztabaida hori Gasteiz eta Iruñeko legebiltzarretan bultzatzen ari dela ekarri zuten gogora. Eta espetxe politika da laugarrena: «Salbuespeneko espetxe politika bidegabeari amaiera emateko, EH Bilduk beharrezko ikusten du eskuduntzak Hego Euskal Herriko erakundeei ematea», adierazi zuten Zabaletak eta Matutek.

Honen guztiaren gainean «adostasunak lortzeko irekitasuna eta prestutasuna» agertzen ditu EH Bilduk, euskal herritarrentzat onuragarria izango delakoan.GARA

Las propuestas de Podemos, «centralizadoras» para el PNV y «gestos formales» para Lakua

El PNV y el Gobierno de Lakua parecen más conformes con la posición del PSOE que con las propuestas de Podemos. El presidente jelkide, Andoni Ortuzar, y en menor medida el portavoz de Lakua, Josu Erkoreka, marcaron ayer gran distancia respecto a los posicionamientos de Pablo Iglesias en materia de derecho a decidir.

Para Ortuzar, por encima del hecho de que se incluya la demanda del referéndum catalán, Podemos desatiende «peticiones nacionalistas». En una entrevista a la Cadena Cope, afirmó que es cierto que habla de plurinacionalidad y de nuevo modelo de Estado, pero luego «se proponen un montón de materias a reformar y un montón de estructuras nuevas de Estado sobre competencias que ahora son de las comunidades autónomas» y que entiende que pasarían «a manos del Gobierno central».

En consecuencia, Ortuzar consideró que «en el fondo de una gran parte de sus propuestas» aparece «un afán centralizador y centralista».

Preguntado por si el PNV teme un ascenso electoral de Podemos en las autonómicas de la CAV, el presidente del EBB aseguró que no.

Andoni Ortuzar también marcó diferencias con Podemos en la cuestión europea, ya que cree que el partido morado puede «poner en cuestión ese status quo» y el PNV es «un partido europeísta».

Por su parte, tras la reunión semanal del Consejo de Gobierno de Lakua, Erkoreka valoró también en términos críticos la contraoferta de Podemos a Pedro Sánchez. Estimó que se ven «muchos guiños a la plurinacionalidad» pero que pueden «correr el riesgo» de quedar como «meros gestos a la galería, meros gestos formales». Así, detalló que «una cosa es proponer la constitución de un Ministerio de la Plurinacionalidad y otra muy distinta diseñar una estrategia de gobierno realmente consecuente y comprometida con ello, respetuosa con el reparto de competencias, con las atribuciones y poderes que ya están en manos de las comunidades autónomas».GARA