El Alavés confía en estirar el ritmo positivo de una semana que comenzó el domingo empatando en San Mamés, continuó el miércoles clasificándose para cuartos de final de la Copa y se redondeó el viernes con un sorteo que adjudicó al Alcorcón como rival. El equipo de Pellegrino deberá regresar al mundo de la Liga, el suyo, aunque en él también le van bien las cosas porque no sabe lo que es peder desde el 20 de noviembre.

Por tanto, el Alavés buscará su primera victoria en Balaídos en la máxima categoría ante el Celta, ya que de los ocho encuentros que han disputado los dos equipos en el campo vigués, el equipo vasco ha perdido en todos salvo en tres. Una victoria del Alavés supondría superar en la clasificación al Celta, que en estos momentos está dos puntos por encima.

Tras el compromiso de Copa entre semana, el entrenador argentino volverá a realizar cambios en su once titular, pero no podrá contar con Gaizka Toquero por gripe, ni con el argentino Cristian Espinoza, que no se ha recuperado de un golpe en la pierna. Es posible que Fernando Pacheco regrese a la portería después de haberse recuperado de unas molestias en el pubis. Tendrá por delante una línea defensiva formada por Kiko Femenía, Laguardia, Feddal y Theo Hernández. Marcos Llorente, Manu García y Víctor Camarasa podrían ocupar el centro del campo, mientras que Ibai Gómez y Édgar Méndez serían los encargados de llevar el balón por las bandas y buscar a Deyverson, la referencia brasileña del conjunto babazorro.

En relación al rival, Pellegrino reconoció que le gusta mucho «su línea de trabajo y su forma de jugar. Tienen delanteros con mucho gol y jugadores muy completos. Es muy fuerte en su campo y nos va a demandar muchísimo», declaró.

Berizzo aboga por la paciencia

Por su parte, Eduardo "Toto" Berizzo, entrenador del Celta, afirmó que esta tarde «necesitaremos mover al Alavés, desgastar- lo para encontrar los espacios que deje o las grietas defensivas que tenga. Y para eso necesitaremos circulación de balón, precisión, ritmo y paciencia».

Berizzo dijo del Alavés que «ocupa muy bien los espacios. Tiene un correcto sistema de ayudas. Es un equipo solidario, forzado, duro físicamente. Aun haciendo cambios, su manera de jugar se respeta. Siempre mantiene su estructura de equipo. Su entrenador ha encontrado un bloque estable», indicó.

Además, se mostró convencido de que a su equipo no le descentrará la eliminatoria de cuartos de final Copa del próximo miércoles ante el Real Madrid. «Somos un equipo muy enfocado, no hace falta que le diga nada a mis jugadores. La cabeza del vestuario funciona muy bien y tengo mucha confianza en ellos», sentenció.