El pequeño e infinito rincón de la música no deja de sorprender, quizá por ser un mundo imaginario donde unos chalados se sientan o caminan y crean canciones partiendo de una imagen en blanco. Es increíble.

Shinova comienza a inventarse en 2008 con un estilo lejano al presente. En un momento de su vida alguien pisa una mariposa en el universo, y todo cambia, incluso en Berriz.

Del nuevo tiempo nace “Ana y el artista temerario”, que sorprende tanto por las innovadoras texturas como por la capacidad para remodelarse. No obstante, Shinova no reniegan de “Latidos” o “La ceremonia de la confusión”, que recuerdan con ilusión a pesar de no contar con los valores de su tercer disco o el actual “Volver”, dos trabajos que sitúan al quinteto junto al camino emprendido por bandas como Vetusta Morla o Izal.

No nos complacen las referencias, pero si sirven para situar, sean bienvenidas. De hecho, por ese presente, la pujanza de la minoria indie pop o indie rock, Shinova es grupo de futuro, por el paralelismo conceptual y su canciones, obviamente. Y por su hazaña y trabajo están hoy actuando en Bilbo dentro de una fiesta presentación del consolidado festival Sonorama, reflejo de los grupos –muchos de ellos veteranos– que están saltando la dilatada barrera de la incomprensión.

“Volver” es brillante en composición, detalles, producción, sonido, arreglos, entorno estilístico... Sin obviar los textos de De la Rosa, sobrio y elegante escritor que supera al oficio de, a veces, mero letrista.

Cincuenta minutos dan para mucho, así que van doce canciones cargadas de unidad a pesar de sus matices nobles formas vocales y tono/timbre de Grabriel de la Rosa, a quien arropan con lucidez Daniel del Valle, Joshua Froufe, Erlantz Prieto y Ander Cabello.

“El país de las certezas”, “Ser espiritual” (“Bienvenido a mi crisis de fe”), “A treinta metros” (épica), “Viajero”, “Qué casualidad”, “Tengo”, “La ciudad dormida” (“Nunca fue tan tarde como hoy”) son canciones admirables, un bloque –imposible de simplificar– del que tiran con aún mayor belleza y fuerza, si cabe, la electro-acústica “Volver”, volátil, delicada, envolvente..., “Para cambiar el mundo”, pop-rock indestructible que quedará para siempre, un número uno, y “Doce meses”, que abruma con sus arpegios, su melodía, su letra, los detalles (piano)... «Es una canción muy especial para nosotros»

Shinova ha fichado por la multinacional Warner, no extraña que haya sucedido. Y continúan al lado de Hontza, impecables con su trabajo de brega, promoción y management.

El año pasado fue esperanzador. ¡Quizá hubo algún ¡Sí, por fin!

Desde que sacamos “Volver”, no hemos tenido tiempo para nada que no sea seguir trabajando, siempre con la mirada puesta en el presente y el futuro más próximo. Desde luego que todo está siendo bonito, pero ya habrá tiempo para mirar al retrovisor. Ahora queremos seguir disfrutando del camino.

¿Son ustedes los mejores críticos o necesitan externalizar el punto de vista?

Aunque se podría decir que somos bastante optimistas, lo cierto es que, por suerte, siempre hemos tenido los pies en la tierra. Además, tenemos la enorme suerte de contar con muy buenos profesionales trabajando día a día con nosotros y, en el dudoso caso de que se nos fuera la pinza, ellos serían los primeros en llamarnos la atención con la claridad necesaria.

¿A «Ana y el artista temerario» le deben un punto de inflexión?

Sí, “Ana y el artista temerario” fue un nuevo comienzo, una segunda primera vez. Llevábamos tiempo con muchísimas ganas de hacer un disco como ese, y un día nos dimos cuenta de que no había razón para no hacerlo. El arte es expresión y necesitábamos “hablar” de esa manera, así que nos olvidamos de estilos y simplemente hicimos música. Bajo esa misma filosofía nació “Volver”. El primer disco fue una experiencia bonita que, entre otras cosas, sirvió como una primera toma de contacto entre nosotros mismos. Aprendimos mucho de aquella vivencia y recordamos aquellos días con cariño, pero hasta ahí. Me sorprende mucho que aún nos escriban algunas personas esperando, e incluso exigiendo que hagamos un estilo de canciones que hace años dejamos atrás. Como dice aquella canción de El Último de la Fila: “¿Dónde estabas entonces cuando tanto te necesité?” Pero bueno, la vida es cambio, a cada segundo, y a algunas personas les cuesta aceptarlo, quizá por la incertidumbre que este representa. No somos los mismos que cuando empezamos, y mañana, al despertamos, habremos cambiado de nuevo, aunque sea de manera leve. Es algo inevitable y natural.

Entonces Biffy Clyro, Foo Fighters o Pearl Jam son historia, solo para ver como oyentes , pero no como músicos de cabecera?

Las bandas que nombras nos encantan y claro que son una influencia para nosotros, pero vamos descubriendo otras muchas que también lo son, y posiblemente se note en las nuevas canciones. No hemos eliminado influencias, simplemente hemos sumado otras, pero siempre subyacentes a la personalidad de la banda. También el cine y la literatura son grandes influencias para nosotros y creo que se puede apreciar en muchas de las “escenas” de las canciones de “Volver”.

En textos también se superan, más profundos sin pedantería, mejor narrados...

Siempre decimos que es tan importante “lo que se dice” como el “cómo se dice, y tratamos de cuidar este aspecto al máximo. Por otro lado, las experiencias vitales de una persona aumentan y cambian de perspectiva en la medida que avanzan los años, por lo que es normal que los textos tomen otro carácter.

«El primero de muchos», con su aspecto folk épico, da la impresión de que puede ser una canción de hoy. Es decir, que «Ana y el artista temerario» fue grande por mucho que «Volver» lo supere.

Totalmente de acuerdo. Se podría decir que “El primero de muchos” fue la primera vez que hicimos algo completamente diferente a la línea que habíamos seguido hasta ese momento. Aquella canción fue mucho más importante de lo que pensamos en un principio, porque nos entregó unas bases que nos servirían de brújula para los siguientes años.

Además ese tono folk, tapado por capas, se mantiene en «Volver» quizá porque es sencillo pasarlas mentalmente a acústicas y se pueden ver tan delicadas o directas como el folk .

Precisamente algo muy bonito de este disco es que todas las canciones mantienen la intensidad intacta incluso cuando cambian de formato. Es algo que nos sorprendió la primera vez que las ensayamos en acústico, y nos parece tremendamente positivo, porque la canción sigue viva aunque muchos elementos desaparezcan.

¿Están heridos de ansiedad? ¿Necesitados de que ocurra algo aún mejor que en 2016? 

Para nada. Estamos felices y agradecidos por todo lo que sucedió el año pasado, pero ilusionados por todo lo que se nos presenta ahora. No es ansiedad, es ilusión.

¿Se muere el buen pop y el rock para los jóvenes aficionados a la música? Ustedes mismo se refieren a The Doors como elemento de recuerdo y no a cualquiera de los pandilleros o pandilleras que triunfan ahora, incluso creyendo hacer rock. 

Lleva años escuchándose que el rock está muerto, pero siempre está ahí, resistiendo a cualquier tendencia que se cruce en su camino. Aunque parezca extraño, la sensación que tengo es precisamente la contraria a la que comentas. Cada vez veo a más gente joven interesada en bandas clásicas, con sus camisetas de Zeppelin, Sabbath, Pink Floyd o los mismos Doors y nombrándolas como influencias artísticas. [La amplia minoría]

Se cansan de que se les coloque en la estela de Izal, Vetusta Morla, Supersubmarina, Dorian... Pero su melancolía es única.

Admiramos y respetamos muchísimo a todas las bandas que nombras. Todas ellas han trabajado durísimo para tener ese lugar destacado en la escena musical, así que cuando nos relacionan con alguna de ellas, aunque musicalmente podamos distar bastante, para nosotros es un honor. Somos muy melancólicos, e intentamos sacar partido de ello extrapolándolo a determinadas letras o paisajes musicales.

«Volver» tiene el poder de los festivales, densos estribillos para seguir. «Trataremos de evitar que la moneda dicte nuestro azar»

Imaginarlo es bonito, ¿verdad? Este año estaremos en unos cuantos festivales, así que intentaremos hacerlo lo mejor que podamos para que la gente se anime a cantar con nosotros.