El montañero Alex Txikon lamentó ayer que, tras la muerte del montañero suizo Ueli Steck, ya no tendrá ocasión de compartir aventura con él, una posibilidad que ambos habían valorado en varias ocasiones.

El de Lemoa reconoció que en febrero, cuando coincidió con Steck en Katmandú, le dijo que el Nuptse, donde el suizo ha muerto este pasado fin de semana, era una buena zona para aclimatarse para ir luego al Everest.

Txikon explicó que se enteró por radio de la noticia a la vuelta de una sesión de escalada en Oñati. «El corazón me dio la vuelta, fue un momento muy jodido», indicó.

Ambos coincidieron en febrero en la capital de Nepal, cuando Txikon apuraba sus opciones de intentar el Everest invernal y Steck empezaba a preparar la travesía Everest-Lhotse, para la que se estaba entrenando cuando falleció al caer por la pendiente del Nuptse.

Encuentro «fraternal»

En Katmandú, en ese encuentro –recordó el vizcaíno–, «tuvimos una conversación muy fraternal, reflexionando sobre nuestros proyectos, y él me preguntó por el Nuptse para aclimatarse para el Everest, porque yo estuve allí de expedición en el 2013 y lo conozco bien. Le dije que me parecía una buena zona para hacerlo».

Sobre el accidente, Txikon comentó que «probablemente no se sabrá nunca qué pasó, pero tuvo que golpearle un bloque de hielo o algo así, porque no creo que haya sido fallo suyo. Yo confiaba plenamente en él».

«Teníamos muy buena armonía, y siempre andábamos comentando a ver si hacíamos algo juntos», concluyó apenado el montañero vasco.