Raimundo Fitero
DE REOJO

Caluroso

El director destituido de la agencia de noticias EFE, Fernando Garea, asegura en la carta de despedida de sus compañeros que no es cierto que la agencia sea una correa de transmisión del Gobierno. Si alguien que es nombrado y quitado por el Gobierno sin ningún requisito previo, no es una institución dependiente de ese gobierno, es que el tocino es de oveja. Otra cosa que estatutariamente, la agencia EFE, diga que debe ser neutral, objetiva y todos esos bonitos adjetivos que adornan todo voluntarismo, pero por una lógica aplastante y como siempre se confunde el Gobierno con el Estado, estas agencias de bandera se dedican a dar siempre al visión más favorable a las tesis del Gobierno.

¿Existen noticias neutras y objetivas? ¿Es posible que algo que pasa por la mano, la visión, el redactado de una o varias personas no sufra alteración, cambio, modificación desde su punto de salida hasta su punto de llegada? Cuesta aseverar que no hay influencia en ese camino y que de alguna manera existe un camino exento de contaminante. Y no me refiero a una clara, tendenciosa y manipuladora acción, sino que, si nos ponemos a contar cualquier pequeño o gran acontecimiento vivido por dos personas, siempre hay matices divergentes en sus relatos.

Si nos aseguran por diversas fuentes que el pasado mes de enero fue el más caluroso de los últimos ciento cuarenta y un años, ¿qué debemos pensar? ¿Es un dato objetivo, no manipulable? Pudiera ser, lo mismo que el día del calendario en cada lugar es difícil cuestionarlo. A partir de ahí, todo es sospechoso. Se acaba de conocer que la directiva del Barça encabezada por Bartomeus había contratado por una cantidad de dinero desorbitada a un equipo para que escribiera y difundiera opiniones favorables al presidente y contrarias a sus propios jugadores. Bochornoso. Que es más que caluroso.