Natxo MATXIN
ANIVERSARIO ROJILLO CON DERBI EN EL SADAR

Osasuna se regala en su centenario una victoria frente al Athletic

En un derbi sin brillo, Osasuna se quedó con los tres puntos como mejor forma de conmemorar sus cien años de trayectoria deportiva, ante un Athletic que propuso más, pero que también careció de mordiente en los metros finales. El partido se decidió desde los once metros tras cometer Ander Capa un penalti infantil sobre Kike Barja.

OSASUNA 1

ATHLETIC 0


Osasuna se regaló una victoria en la conmemoración de su siglo de existencia, sin gran brillantez, pero sacando un enorme rédito a un error del Athletic –los rojiblancos propusieron más pero sin acierto– a falta de diez minutos para la conclusión en forma de un penalti infantil cometido por Capa sobre Barja. Los rojillos no le hicieron ascos al obsequio y, por mediación de Rubén García, anotaron una pena máxima que ya les sitúa con una decena de puntos.

Hasta ese momento, el encuentro giró en torno a criterios de brega más que de fútbol. El técnico local, Jagoba Arrasate, introdujo tres cambios con respecto al empate que la escuadra navarra logró en Ipurua, dando entrada a Nacho Vidal y Juan Cruz –teóricos laterales titulares–, pero manteniendo a Roncaglia en el once, lo que antes de ver la disposición de los futbolistas sobre el césped, pudo dar a entender que los rojillos se iban a manejar con una defensa de tres centrales.

Sin embargo, prorrogó en el costado derecho al defensa argentino, adelantando la posición del valenciano hasta el carril. Por su parte, el preparador rojiblanco, Gaizka Garitano, no hizo ninguna variación en el once que ganó con solvencia al Levante, dejando finalmente en el banquillo a Yuri, que se había incorporado entre semana a los entrenamientos tras permanecer trece días confinado por dar positivo en coronavirus.

Ambos conjuntos vascos salieron con una idea clara al verde: no dejar pensar al rival. Ello trajo consigo que los errores en la circulación de la pelota y las interrupciones primasen sobre cualquier juego fluido. Sí que fue, en todo caso, el Athletic quien llegó con bastante más criterio y asiduidad al área osasunista. Dani García avisó con un volea que se marchó por encima del larguero para el sexto minuto y, cuatro después, Berenguer se sacó otro chutazo, al que respondió Sergio Herrera a dos manos.

Mientras tanto, los anfitriones optaron por esperar ordenados y salir rápido, pero sin estar especialmente finos en dicha tarea. Mucho balón aéreo y muy poco control fue la tónica predominante, además de producirse algún que otro contratiempo para los navarros, que vieron cómo su enfermería se acrecentaba todavía más, al tener que retirarse del terreno de juego Aridane, con problemas en su rodilla izquierda tras un encontronazo con Raúl García.

Los rojiblancos estaban más acertados en los balones divididos, pero el envite no dejaba por eso de ser muy trabado y la precisión dejaba de existir en el momento en el que cualquiera de los dos equipos se acercaba a los metros decisivos. Por el bando local, lo más reseñable en el apartado ofensivo fue una falta lejana de Iñigo Pérez, quien intentó sorprender a Unai Simón, pero el cuero ni siquiera encontró portería.

Una acción que también intentó Unai López, pero en la meta contraria, aunque en este caso, su disparo dispuso de mayor precisión, hasta el punto de que Herrera tuvo que meter la manopla para evitar males mayores, pese a que la pelota llevó una trayectoria que no iba entre los tres palos.

Un detalle mayúsculo

Así las cosas, no parecía que el marcador fuera a moverse, a no ser que tras el descanso, bien Osasuna, bien Athletic, variasen su hoja de ruta. No sucedió. El guion estaba escrito y bien escrito, riesgos los justos, sabedores de que un error se iba a pagar muy caro, como se pudo comprobar de manera fehaciente en el tramo final del choque.

Nada varió, a excepción de que un desaparecido en la primera parte Rubén García –futbolista clave en el engranaje ofensivo de Osasuna– comenzó a tocar más pelota y estar más presente sobre la moqueta de El Sadar, lo que no era una buena noticia para el Athletic, hasta entonces muy tranquilo en defensa por las escasas acometidas de los anfitriones. No obstante, las llegadas se contaban con cuentagotas y las ocasiones verdaderas de peligro, aún menos.

Un remate de cabeza forzado de Raúl García y una cabalgada de Jony, tras ganarle la espalda a Capa a envío largo de Herrera desde propia portería, fueron lo más reseñable, con buen primer palo cubierto por Unai Simón ante el acelerado remate del extremo asturiano. Todo apuntaba a un raquítico 0-0, poco acorde al histórico aniversario –tampoco es que el juego desplegado hiciera honores a la celebración–, aunque inevitable.

El desgaste en la presión de algunos de sus futbolistas ofensivos obligó a Arrasate a renovar la delantera y la decisión le dio un rédito extraordinario. Adrián y Kike Barja saltaron frescos y especialmente el extremo de Noain comenzó a inquietar a Capa. Una entrada suya en el área rojiblanca propició la absurda pena máxima del lateral portugalujo, detalle mayúsculo que inclinó la balanza del lado de los anfitriones.

Rubén García sustituyó a Roberto Torres –en el banquillo– en la ejecución de los once metros y el de Xàtiva no perdonó. Los puntos se quedaron en Iruñea en favor de un práctico Osasuna ante un Athletic que propuso más, pero sin pólvora arriba. Un triunfo que no se recordará por su brillantez precisamente, pero sí por lo emotivo de la fecha.

Arrasate le da valor al trabajo de los suyos y Garitano no oculta su disgusto por la derrota

El resultado final marcó el estado de ánimo de ambos entrenadores en sala de prensa. El técnico rojillo, Jagoba Arrasate, valoró el «trabajo» realizado por sus pupilos, mientras que el rojiblanco, Gaizka Garitano, no pudo ocultar su «disgusto» por la derrota.

«Le doy valor a lo bien que lo hemos hecho y lo poco que le hemos dejado hacer al rival. Ha sido un partido no muy brillante, pero sí muy bien trabajado», concedió el técnico de Berriatua, quien dijo que «hay un montón de motivos para celebrar el centenario y ahora, uno más».

Resaltó, además el entrenador osasunista, el que el equipo haya mantenido la portería a cero en cuatro de los seis envites ligueros que ha disputado hasta ahora y explicó que, con el doble cambio de Barja y Adrián, «queríamos abrir y estirar el campo, buscando mayor dinamismo con jugadores de banda».

Por su parte, Gaizka Garitano quiso dejar claro en sala de prensa que, con él en el banquillo, el Athletic «nunca sale a empatar» y tildó de «pena» un lance, el del penalti, «que nos ha costado la derrota».GARA