Si las cifras diarias de casos detectados y de incidencia acumulada apuntan a un cambio de tendencia todavía de forma tímida, hay otros parámetros que confirman de manera más clara el empeoramiento de la evolución de la pandemia en Hego Euskal Herria. Uno de ellos es el número reproductivo básico Rt, del que se informa a diario en los boletines de Osakidetza y que ayer se disparó hasta 1,11, un 10% más que el 1,01 del día anterior. El salto es más espectacular en el caso de Araba, pues el lunes estaba en 0,94 y pasa a 1,13.

El número reproductivo básico es el promedio de casos secundarios producidos a partir un caso, y muestra, por tanto, si la pandemia está en fase de expansión o si se está retrayendo.

No había estado tan alto como ayer desde el 26 de enero y hacía mes y medio que no superaba el listón del 1. El viernes de la semana pasada solo Gipuzkoa estaba por encima del límite; el lunes, Bizkaia también lo rebasó, aunque por poco –se quedó en 1.01–, y en el último informe, Araba no solo lo ha superado sino que ha subido 0,19 puntos. Aunque tampoco los otros dos herrialdes se quedan atrás, pues tanto Bizkaia como Gipuzkoa están en la media de la CAV: 1,11.

Este es un dato revelador de la tendencia, igual que el de la razón de tasas, que compara la incidencia acumulada en 14 días con la que había una semana antes. En caso de que el valor de la ratio esté por debajo de 1, significa que la incidencia ha disminuido en esos siete días.

El 21 de febrero ese parámetro estaba en 0,71, lo que indicaba que la incidencia acumulada había sido en los últimos siete días un 29% menor al de la semana anterior. Ese ha sido el punto más bajo en lo que llevamos de año y desde entonces no ha dejado de crecer, hasta situarse en 0,99 en el boletín de ayer. La evolución, también en este caso, es claramente hacia arriba.

Información a los rastreadores

Cuando el número de casos notificados fluctúa tanto a causa de la diferente cantidad de test que se hacen según el día de la semana –el lunes de detectaron 176 positivos más que el domingo, pero se hicieron 11.389 pruebas de detección, frente a las 6.294 de la víspera–, el número reproductivo y la razón de tasas son indicadores fiables de la evolución epidemiológica, y no apuntan en buena dirección.

De hecho, la consejera de Salud de Lakua, Gotzone Sagardui, coincidió en que «probablemente», tras la ralentización de la caída de contagios de las últimas semanas, la pandemia experimentará un «cambio de tendencia», aunque consideró que para confirmar que esto se produce es necesario esperar a ver qué ocurre en los próximos días.

Sagardui insistió en que el objetivo de llegar a una incidencia acumulada de 60 casos por 100.000 habitantes sigue «lejos», dado que este indicador se encuentra actualmente en 203. De la misma forma, destacó que la presión asistencial en la red sanitaria sigue siendo «alta».

En este contexto, la consejera advirtió de que la red de rastreadores que identifica a los contactos estrechos de las personas contagiadas ha detectado que hay infectados que no informan de toda la gente con la que han tenido contacto ni de todas las situaciones en las que han incumplido las medidas. Así, cada infectado informa de 4 contactos estrechos de media, frente a los 6-8 de los que se daba cuenta antes. Frente a ello, recordó que la identificación de la cadena de contactos es clave para frenar el virus y pidió que a la ciudadanía que aporte «toda la información» a los rastreadores, para poder cortar los contagios.