Ane URKIRI ANSOLA
Interview
ALBA SÁNCHEZ
JUGADORA DEL ZUAZO

«En Zuazo he visto lo que afecta tener un buen grupo»

Alba Sánchez (Córdoba, 1995) llegó hace cuatro años a Barakaldo después de toda una vida ligada a Adesal, equipo de su ciudad y con la que debutó en División de Honor en 2013. La andaluza cree que en Zuazo ha logrado una cierta «estabilidad» como jugadora de élite. Se siente cómoda, tiene buena sintonía con las compañeras y con el entrenador, y eso le ha llevado a renovar por un año más.

La División de Honor cierra la persiana hoy y Zuazo visitará al Aula Valladolid con el octavo puesto en liza, el objetivo de las baracaldesas desde mitad de temporada. «Muchos no nos creían, pensaban que nos estábamos motivando y al final fíjate. El tiempo nos ha dado la razón de que somos un equipo para mirar para arriba y no para abajo», reflexiona para GARA la capitana zuazotarra.

Hace dos meses el entrenador Joseba Rodríguez mencionaba eso mismo, aún estando más cerca del octavo puesto que del descenso, que los medios siempre hablábamos del objetivo de la salvación.

Sí, hay que ser consciente y realista de que llevábamos 4 años luchando por no descender. Es verdad que siempre hemos tenido una posición en la zona baja de la tabla y lo fácil es acostumbrarse. Y es lo que dijo él, que el tiempo, el trabajo y la constancia nos iba a dar la razón. Por la imagen que hemos dado este año, los partidos tan importantes que hemos sacado a pesar de haber tenido mala racha, creo que al final éramos un equipo de mitad de tabla para arriba.

Hace dos semanas Haito decía a este mismo medio que veía complicado llegar a la última jornada con las posibilidades de alcanzar al octavo, pensaba que Aula Valladolid no iba a fallar tanto.

Somos conscientes de que estamos hablando de Aula, es un equipo muy completo y han demostrado en la Liga. Sí pensábamos que iba a sumar algún punto y que al final se nos iba a escapar porque no estaba en nuestra mano, ellas dependían de sí mismas. La Liga te demuestra que es competitiva, por eso está tan interesante este año y da valor a lo que hemos hecho.

Jugará su quinta temporada en Barakaldo. ¿Como se siente?

Sinceramente, feliz. Ha habido años en los que he podido tener algo más de dudas y tal, pero este año ha sido tan bueno por todo lo que hablamos... me siento cómoda, siento que Barakaldo es mi casa, sigo creyendo que podemos hacer más cosas, que este año ha sido el inicio de ese cambio y por ello he decidido renovar un año más.

Esperaba este rendimiento después de perder a Ainhoa Hernández, Maddi Aalla y June Loidi?

Después de cuatro años, si algo nos ha caracterizado es que en las circunstancias que al principio parecen una desventaja, tiramos para adelante y salimos reforzadas. Este año es un claro ejemplo. Tuvimos cuatro bajas importantes, las de Ainhoa, obviamente, Maddi, June y Maider y nos ha unido aún más, hemos hecho más grupo, y fíjate, los resultados han sido mejores que los tres anteriores.

Y hay buena sintonía con el entrenador.

Demasiada buena (se ríe). Creo que Haito es el culpable de este proyecto y que la gente, año a año siga decidiendo quedarse a pesar de las ofertas que tienen. Él es el culpable de todo, creo que está haciendo un trabajo muy bueno en la sombra. Está demostrando el gran entrenador que es.

Él le da mucha importancia al grupo, usted también.

Sí, creo que es algo que nos inculcó desde el primer año. Él dice que el balonmano no es solo hacer ejercicio físico, dice que es un deporte de equipo y que el equipo toma una importancia muy grande. Creo que es eso lo que más me ha enseñado el Zuazo, donde he visto lo que afecta tener un buen grupo y sentirnos juntas fuertes.

El club ya ha anunciado dos bajas de cara a la próxima temporada. La de Anne Erauskin y la de Ane Encina, con la que ha compartido puesto en estos años.

Sí, para mí era un gran apoyo tanto en lo deportivo como fuera. Empezamos juntas esta locura hace cuatro años y, la verdad, pienso que perdemos mucho. Pero la vida te pone en situaciones en las que tienes que coger otros caminos. Me quedo con que nos ha dado cuatro años maravillosos y que va a seguir siendo una más de nosotras.

¿Qué ha aprendido de ella o en qué le ha ayudado?

El compañerismo, sentirse como en casa y sentir que puedas competir un puesto sanamente. Ver que tu compañera está haciendo bien y que si ella está haciendo bien sabes que no vas a jugar, y sentir la misma alegría. Lo más bonito que me llevo es la competencia tan sana que he tenido durante estos cuatro años y la deportividad a la que hemos llegado.

En Zuazo ha demostrado que es jugadora de División de Honor, con todas las letras. ¿Cuando llegó creía que era jugadora de División de Honor o ha ido creciendo?

Soy una jugadora que cree mucho en ella misma, independientemente en la categoría en la que esté. Es verdad que Haito consiguió darme ese punch para convertirme en una buena jugadora y consolidarme en la categoría. A día de hoy, he conseguido esta estabilidad gracias a él. ¿Si tenía expectativas o no? No lo sé. Sí es verdad que soy consciente de que si no hubiese venido a Zuazo y si él no hubiera sido mi entrenador, a lo mejor no estaría hablando de esta estabilidad.

¿Qué le gustaría lograr con el Zuazo?

Siendo realistas, yo lo que quiero es seguir trabajando en silencio, que los resultados nos vayan dando la razón y que a toda esa gente que decía al principio de este proyecto que íbamos a descender, ir enseñándole que cuando trabajas, cuando callas y cuando eres constante todo va saliendo poco a poco. Así que espero que el año que viene, si seguimos siendo el equipo que hemos sido este año, podamos controlar un poco más esos resultados que nos han fallado este año para que el trabajo se refleje en la clasificación.