Bidasoa Irun y Helvetia Anaitasuna terminaron la temporada en la Liga Asobal con sendos triunfos frente a Benidorm y Nava, respectivamente. Sin embargo, dicha victoria no les sirvió a los primeros para recuperar la segunda plaza –también ganó Granollers– y la del cuadro navarra trajo consigo el descenso de su rival.

Los de Jacobo Cuétara firmaron un 32-24 que sirvió para echar el cierre al campeonato liguero con un buen sabor de boca y una tercera posición que les obligará a jugar una eliminatoria previa en la próxima Liga Europea antes de acceder a la fase de grupos.

La cita fue más bien una jornada de homenajes y despedidas. Odriozola, Xoan Ledo y Adrián Fernández cambiarán de aires y jugaron su último encuentro ante la que ha sido su afición. Para José Manuel Sierra fue distinto porque, a sus 44 años, ha decidido retirarse del balonmano tras 26 como profesional.

Sí que el jugar ante su público le dotó a Bidasoa de más de tensión. Aprovechando dos exclusiones del Benidorm, los locales protagonizaron un parcial de 5-0 que propició su despegue (7-2). Ese tirón no duró mucho y el duelo se equilibró, aunque siempre con el cuadro guipuzcoano manejando las distancias a su favor.

El Benidorm hizo la goma en varias ocasiones y en el minuto 47, Cuétara sentó definitivamente al guardameta de Lalín y la grada le despidió puesta en pie. Tras ese momento, el bloque irundarra se relajó y, en apenas cinco minutos, el resultado se apretó (26-22). A menos de tres minutos para el final, llegó el turno de despedir a Odriozola tras siete años de amarillo y Artaleku se vino abajo. Nikcevic y Cavero rubricaron el 32-24 final.

Juez del descenso

A Anaitasuna le tocó un papel más ingrato frente a un Nava al que le pesaron los nervios por lo mucho que se jugaba y que acabó descendiendo a la División de Plata tras perder frente al equipo navarro (28-36).

Quitando el 1-0 inicial, el resto del partido estuvo dominado por un conjunto visitante que se jugaba su profesionalidad y las miradas puestas de otros equipos que también peleaban por la permanencia, caso del Valladolid. Los de Quique Domínguez estuvieron mejor en el aspecto defensivo y ello se notó en el resultado final.

No así los de Zupo Ekisoain, ni tampoco en ataque, pues Marcos Cancio superó el 40% de paradas en el primer tiempo para desesperación de un Nava que, conforme avanzaban los minutos, cada vez estuvo bastante menos fluido.