Swiatek, «la guerrera» que reina en París

La polaca venció en dos sets a Coco Gauff, que jugaba su primera gran final.

La polaca Iga Swiatek, número uno del mundo del tenis, no tuvo clemencia con la estadounidense Coco Gauff, que con 18 años jugó su primera final de un grande, y trituró en dos sets (6-1, 6-3) a su rival para lograr su segundo título en Roland Garros, después del que levantó en 2020.

La mejor jugadora del ránking WTA, intratable durante todo el torneo, en el que solo cedió un set en los octavos de final, encadenó su trigésima quinta victoria seguida, superando la marca de Serena Williams, aunque aún lejos de las 74 de Martina Navratilova.

Según recuerdan sus primeros entrenadores, Swiatek siempre ha mostrado un temperamento combativo, desde sus primeros golpes en las canchas de tenis de Varsovia.

«Era una niña que quería aprender a jugar lo más rápido posible. Y cuando aprendió, lo que más le importaba era ganar», recuerda su primer entrenador, Artur Szostaczko.

«Ella era una luchadora... Sabía que si el set llegaba a un desempate, no había nada de qué preocuparse, no se iba a desmoronar», dijo a la agencia AFP el técnico de 51 años.

Artur Szostaczko todavía entrena en la misma cancha de arcilla donde la actual estrella polaca sostuvo su primera raqueta –club de tenis Warszawianka– e intentó golpear una pelota contra una pared, mientras su hermana practicaba cerca.

«Por lo general, a un niño le cuesta golpear incluso una o dos bolas seguidas y Swiatek podía golpear decenas de tiros», agrega el entrenador.

Una década después, la jugadora está en lo más alto del tenis femenino, con dos títulos de Grand Slam (Roland Garros 2020 y 2021), nueve títulos en total en el circuito, incluidos seis seguidos este año (Doha, Indian Wells, Miami, Stuttgart, Roma y Roland Garros) para una racha de 35 victorias de forma consecutiva.

De esta forma, iguala la marca que ostenta la tenista estadounidense Venus Williams desde el año 2000.

Su primer técnico, orgulloso

Artur Szostaczko está orgulloso de su antigua alumna. «Le enseñé a jugar agresivamente porque ese es el futuro del tenis. Hoy lo está haciendo de una manera excelente», indicó tajantemente.

La joven Swiatek siguió entrenando bajo la dirección de Michal Kaznowski hasta los 15 años. Se inspiró en la famosa frase de Serena Williams cuando tenía 11 años, quien cuando le preguntaron a quién quería parecerse, respondió: «Ojalá otras personas fueran como yo». «Seguimos esa idea para desarrollar su propio estilo, su propia personalidad», dice Kaznowski.

Iga Swiatek, que ayer recibió su segunda Copa Suzanne Lenglen, alabó, entre lágrimas, la madurez de su rival, la estadounidense de 18 años Coco Gauff, y agradeció a su equipo que la haya apoyado «a las duras y a las maduras».

La polaca dedicó unas palabras de homenaje a Ucrania, que está en guerra con Rusia desde hace tres meses.

Gauff asumió que fue merecida la victoria de su rival y deseó que se encuentren «en otras ocasiones». Le pasó factura su nerviosismo inicial y, aunque empezó ganando el segundo set (0-2), fue un espejismo porque rápidamente remontó la polaca con restos ganadores y con demoledores raquetazos desde el fondo.